El Turpial fue declarado Ave Nacional de Venezuela el 23 de mayo de 1958, tras un concurso promovido por la Sociedad Venezolana de Ciencias, pasando a ser parte de los símbolos venezolanos junto al Araguaney y a la Orquídea.
Esta ave tiene un canto considerado entre los más hermosos del país. El cual el estudioso de la flora y fauna venezolana, Bruno Manara, explica como una forma onomatopéyica, que puede escucharse como turu-pio, turu pio. Su canto variado y melodioso se escucha al amanecer y es muy apreciado en los hogares.
Otra característica que hace resaltar al turpial es su plumaje amarillo tostado en todo el cuerpo, excepto la cabeza y las alas, las cuales son negras, con partes blancas y tiene una mancha azul pequeña pero intensa alrededor de los ojos.
Asimismo, este pájaro tiene la particularidad de utiliza los nidos que hayan sido abandonados por otras aves; sin embargo, en ocasiones tiene la osadía de tomar otros nidos a la fuerza expulsando de manera agresiva a los ocupantes.
El Turpial habita en casi todo el territorio venezolano, así como en los Llanos orientales de Colombia y Panamá, también en menor presencia en el resto de la zona norte de Sudamérica.
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