martes, 31 de mayo de 2016

Los árboles más viejos y bellos de España

Encina «La Terrona». Zarza de Montánchez (Cáceres)

La Terrona, la encina más vieja y grande del mundo
La Terrona, la encina más vieja y grande del mundo- Casimiro Moreno

Han sobrevivido a fuegos, y sequías, pero su mayor mérito es que han logrado salvarse de quien más ha castigado los bosques a lo largo de siglos: el hombre. Son árboles-abuelos, auténticos supervivientes del mundo vegetal. Los hay con más de 1.000 años y que tuvieron culto, como los robles considerados sagrados por los antiguos. Milenario es el tejo que puede vivir unos 1.500 años y suele estar situado al lado de ermitas y cementerios. En algunos se apareció la Virgen y conservan hornacinas donde alguna vez estuvo su imagen. Milenarios son también los dragos canarios y algunos olivos mallorquines y levantinos. El ser tan viejos ha sido causa de que tengan curiosas leyendas.

La Terrona

La más grande de Europa y símbolo de la región. Le quedan siglos de vida. Sus ramas han servido para construir casas y con sus bellotas se han alimentado durante siglos los cerdos que dan jamón «de pata negra». Está declarado Árbol Singular de Extremadura. A 45 kilómetros de Cáceres.
Datos. 17 metros altura y 800 años.

Eucalipto. «El Abuelo». Chavín (Lugo)

«El abuelo de Chavín», el eucalipto gallego más alto de Europa, en el Concelho de Viveiro (Lugo)
«El abuelo de Chavín», el eucalipto gallego más alto de Europa, en el Concelho de Viveiro (Lugo)-

La historia del eucalipto en Galicia comenzó a mediados del XIX, cuando un misionero de Australia, trajo las semillas. En 1880, se ejecutó en Chavín una plantación de eucaliptos de la cual se conservan seis ejemplares. Este es el más importante y se considera el más grande de Europa. Junto a él hay otros también centenarios. A 7 kilómetros de Viveiro.
Datos. 64 metros de altura y unos 125 años.

Tejo. El «Texu». Salas (Asturias)

Tejo del cementerio de Salas
Tejo del cementerio de Salas- ISABEL GÓMEZ

Declarado Monumento Natural por el Principado de Asturias. Situado en el interior del cementerio. En muchos casos -como este- han sustituido a otro anterior. Todavía mucha gente se acerca a él para recoger el musgo de su tronco que -dicen- tiene propiedades medicinales. A 32 kilómetros de Oviedo.
Datos. 16 metros altura y alrededor de 1.000 años

Drago. Icod. Santa Cruz de Tenerife

Los árboles más viejos y bellos de España

Dicen las leyendas que los dragones al morir se convertían en dragos y su linfa –la «sangre del drago»- era utilizada como remedio médico. Este es el más antiguo de toda España y su tronco tiene una gran cavidad. Se calcula que puede pesar alrededor de 80 toneladas. En el parque de Icod de los Vinos.
Datos. 20 metros altura y más de 800 años.

Olivo. Olivera de la Morruda. Segorbe (Castellón)

Olivo milenario de Segorbe
Olivo milenario de Segorbe- JOSÉ PLASENCIA

Es el único superviviente de un antiguo campo de ellos. Los olivos suelen vivir unos 500 años aunque algunos han alcanzado los 2.500. Este sigue produciendo aceitunas. Parte del tronco se encuentra hueco debido a desmoches. Hay una placa de cerámica con todos sus datos. A 7 kilómetros de Segorbe.
Datos. 6 metros altura y más de 1.000 años.

Ahuehuete. Madrid

El ahuehuete del Retiro
El ahuehuete del Retiro-

El más antiguo de la capital de España, plantado cuando se construyó el palacio del Buen Retiro. Aunque se conoce como el «ciprés calvo» en realidad es un ahuehuete. En 1991 el Ayuntamiento lo rodeó de una valla y fue catalogado como Árbol Singular de la Comunidad de Madrid. En el Retiro madriñelo.
Dicen que está allí desde 1630, según Antonio López Lillo, autor del libro«Árboles de Madrid». El ahuehuete es una especie muy exótica que tiene la particularidad de que «no pierde las hojas todos los años, sino sólo algunos». Se dice que durante la Guerra de la Independencia contra los franceses fue uno de los pocos ejemplares que se salvó entonces en el parque del Retiro, tomado por los franceses como cuartel general.
Datos. 30 metros altura y 341 años.

Ciprés. Árbol de la sultana. Granada

Los árboles más viejos y bellos de España

Una leyenda de La Alhambra cuenta cómo la esposa del sultán se enamoró de un caballero abencerraje el cual se declaró bajo la sombra de este árbol que pasó a llamarse el Ciprés de la Sultana. Se halla sujeto con un anillo de hierro para que no se caiga, y al lado hay un mosaico con los datos. En los jardines del Generalife, Granada.
Datos. 5 metros altura y unos 600 años.

Palmera Imperial. Elche (Alicante)

Una familia de Madrid, junto a la Palmera Imperial durante su recorrido por el Huerto del Cura
Una familia de Madrid, junto a la Palmera Imperial durante su recorrido por el Huerto del Cura-

En medio del palmeral de Elche, el más grande de Europa. Cuando la emperatriz Isabel de Austria (Sissi) pasó por Elche se acercó a visitarla en 1824 y se bautizó en su honor con el nombre de Imperial. Su curiosidad estriba (hay palmeras más viejas) en que a dos metros del tronco le salen ocho «hijos». Dentro del palmeral en Elche.
Datos: 16 metros altura y 165 años.

Moral. Villoviado (Burgos)

El moral de Villoviado
El moral de Villoviado- JAVIER GÓMEZ CRESPO

Es un inmenso moral. El más grueso de Castilla y León (tapa todo un lateral de la iglesia) y quizá de España. Se salvó de ser cortado por considerarse sagrado. Se le atribuían propiedades curativas y a los niños se les ponían collares con ramitas para quitarles las lombrices. A 7 km de Lerma.
Datos: 10 metros altura y alrededor de 500 años.

Ficus. «El Gobernador». Cartagena (Murcia)

Ficus centenario en Cartagena
Ficus centenario en Cartagena- C. JUSTEL

Es el mas viejo de los 16 ficus (sus edades oscilan entre los 130 y 150 años) que en 1870 se trajeron desde Australia. Es un árbol tropical muy ornamental que se adapta bien a la suavidad del clima mediterráneo. En el centro mismo de Cartagena.
Datos: 30 metros altura y 134 años.

Sequoia. La Granja de San Ildefonso (Segovia)

Sequoias centenarias en La Granja de San Ildefonso
Sequoias centenarias en La Granja de San Ildefonso- C. JUSTEL

En los jardines de San Ildefonso destacan dos ejemplares de sequoias: «El Rey», con 13,42 de diámetro, y «La Reina», un poco mas pequeña (un rayo le «quitó» hace unos años tres y medio de altura). A los de La Granja les queda mucha vida. En los jardines de La Granja a 11 kilómetros de Segovia.
Datos: 43 metros y 137 años.

Sabina. «La melena de Machín». Isla de El Hierro

Sabina de El Hierro
Sabina de El Hierro- C. JUSTEL

Debe su nombre a forma que la ha dado el viento y que recuerda una larga cabellera. De tronco muy retorcido es el árbol más representativo de la isla. Quedan pocos en lugares de difícil acceso. Al sur de la isla, cerca de la ermita de la Virgen de los Reyes.
Datos: 5 metros y unos 500 años.

domingo, 29 de mayo de 2016

Las madres, la gran revolución de la naturaleza

En el mundo animal, las madres son las principales encargadas de criar a los hijos. Su arma es el instinto maternal.


Rochale, una orangután de Sumatra de 41 años, sostiene a su cría en el Safari Ramat Gan, cerca de Tel Aviv (Israel) - EFE
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Una madre con s
Una madre con su bebéSer madre no es fácil. Ya se trate de una mamá humana, o de una mamá de chimpancé o gorrión, en general la maternidad es una tarea que requiere una fuerte inversión de energía. En los animales más cuidadosos, además, requiere ingentes cantidades de tiempo y de esfuerzo. Los machos ayudan en muchos casos, pero en general es la madre la que se esfuerza más en sacar adelante a las crías: ella es la que acarrea a los pequeños en su interior, la que tiene que producir y poner los huevos o la que enseña a las crías a desenvolverse al principio de su vida.
En definitiva, ellas parecen ser la clave que la naturaleza ha elegido, no siempre con la ayuda de los machos, para conseguir que los hijos salieran adelante. Por ello, «ser madre» no es una tarea que los animales afronten de forma negligente; más bien al contrario, en muchos casos es un comportamiento instintivo y automático, extremadamente refinado, gracias a la experiencia acumulada a lo largo de millones de años, y cuya finalidad es asegurar la supervivencia de los descendientes, a veces incluso poniendo en riesgo la propia vida.
El ser humano no está libre de estos instintos, pero enseguida aparece el matiz de la cultura, el conjunto de conocimientos que se transmiten de generación en generación: «Los humanos tenemos un instinto maternal muy parecido al de otros animales; tiene los mismos fines y se regula de la misma forma», explica Ángela Loeches, etóloga y zoóloga de la Universidad Autónoma de Madrid. «Pero los humanos estamos inmersos en una sociedad cultural, y eso tiene mucho peso, aunque no está claro cuánto», matiza.
Al margen de los matices socioculturales, durante el embarazo y sobre todo a partir del nacimiento, los instintos transforman a la madre. El olor del bebé, el tacto de su pequeña mano y, sobre todo, la visión de su cara, son capaces de actuar como detonantes que activan una potente cascada de reacciones cerebrales. Investigadores como Glocker sostienen que entonces se activan circuitos de recompensa, aquellos que producen placer, y que se liberan importantes cantidades de la hormona oxitocina, una sustancia que se libera cuando el bebé está mamando y que funciona como un ansiolítico natural capaz de mantener a raya el miedo y el estrés.
Y no solo eso. Desde los primeros días de vida del pequeño, esta hormona está formando un importante lazo de afecto entre niños y madres, tal como sostienen Ross y Young. En este sentido, otros investigadores han demostrado que se puede inhibir el comportamiento maternal en roedores solo suministrando antagonistas de la oxitocina.

El cerebro materno

Sea como sea, el instinto maternal transforma el cerebro. Estudios realizados por Swain y Lorberbaum, entre otros, demuestran que las madres son capaces de reconocer los llantos de sus hijos, y que, cuando eso ocurre, se activan zonas del cerebro asociadas con el comportamiento maternal. Gracias a él, la madre se enfoca por completo en el bebé: aumenta su capacidad para reconocer las señales del pequeño, comienza a buscar el contacto visual, a expresar afecto y a reflejar los gestos del niño. Incluso, la madre llega a cambiar su voz para dirigirse a su hijo.
Estas transformaciones son claves en el desarrollo de la «sensibilidad maternal», una habilidad definida por la investigadora Mary Ainsworth como la capacidad de la madre para atender y responder a las necesidades de su hijo. Otros investigadores han destacado la importancia de este vínculo materno en la organización de los sistemas emocionales, sociales y cognitivos del bebé, y han subrayado su papel como primera experiencia social de los pequeños. De hecho, investigadores como John Bowlby asociaron la calidad del vínculo maternal con la delincuencia juvenil, postulando que los humanos tienen una necesidad universal de formar lazos cercanos y basados en el afecto.
¿Y dónde quedan los padres? Para ser justos, lo cierto es que la mayoría de las investigaciones se han centrado en el vínculo maternal. Pero estudios más recientes destacan que el apego paternal también surge, pero de forma más gradual, mientras que otros subrayan el importante papel de los padres en el desarrollo emocional, cognitivo y social del hijo, en especial por ser una fuente de estímulos para el pequeño.

El secreto está en los óvulos

En este sentido, se podría decir que, aunque la sociedad luche por la igualdad, la biología tiene sus propias reglas y que genera cierta asimetría entre padres y madres: «Los cerebros de machos y hembras son diferentes, y generan en ambos un comportamiento distinto», subraya Ángela Loches. De hecho, esto se traduce en el mundo animal en el que la hembra es la que generalmente se involucra más para cuidar a los hijos.
Una posible explicación a este fenómeno puede encontrarse en los gametos, los óvulos y los espermatozoides. Desde el momento en que nació la reproducción sexual, y después la primera madre, hace mil millones de años, las hembras se han especializado en producir grandes células en un número muy escaso (las mujeres liberan un óvulo cada mes), cuya finalidad es alimentar al embrión. Por su parte, los machos producen cantidades «infinitas» de pequeñas y baratas células cuya finalidad es «cazar» a los gametos femeninos.
Esta diferente inversión inicial es la posible causa de que cada sexo adopte un rol distinto en la reproducción, como puede ser que la hembra dedique más esfuerzos a cuidar de la descendencia y que sea más selectiva a la hora de elegir pareja, mientras que el macho adopta un comportamiento más territorial o desarrolla ornamentos para atraer a las hembras, tal como explica Enrique Turiégano, biólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, que estudia la evolución en relación con la selección sexual: «Aún con una cierta probabilidad de error, un biólogo puede saber, por el tamaño de los gametos, si un individuo a lo largo de su vida dedicará más o menos tiempo a cuidar a su descendencia», resume.
Esta diferencia inicial tuvo impacto en casi todos los animales y marcó cuál sería su comportamiento hacia las crías. Si los machos eran más negligentes, las hembras eran más cuidadosas. Pero la relación coste-beneficio influyó en más aspectos del cuidado parental. En aquellos casos en que el ambiente es tan peligroso que los progenitores no pueden hacer mucho, los animales apuestan por producir mucha descendencia y no darles ningún cuidado. En otros casos, la única salida es protegerla, y para ello, como ocurre a veces en primates y aves, el macho cumple un papel fundamental, proporcionando comida, protegiendo el territorio o construyendo el nido. Lo cierto es que la variedad de estrategias es tanta como especies existen.

Humanos y animales

Pero quizás humanos y animales tienen más en común de lo que parece a simple vista. La bióloga Lucía Gandarillas, cuidadora de gorilas en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, así lo sugiere:«Las gorilas tienen un instinto maternal muy desarrollado. Son muy protectoras y cuidadosas y se dedican todo el tiempo al bebé, tanto que a veces dejan de comer». Pero en ellos, como pasa en humanos, el instinto no lo es todo. Sin el apoyo de la familia, aquellas mamás primerizas que no se han criado con su madre, no saben cuidar a su bebé. «Aprenden a ser madres porque han sido hijas», concluye Lucía.

Descubren el origen de todo el oro y la plata de la Tierra


Una antiquísima y cercana galaxia, llamada Retículum II, puede ser la clave de la procedencia de estos elementos pesados.


Al principio de los tiempos, cuando el Universo acababa de nacer, todo, o casi todo, era hidrógeno. Los elementos pesados que nos rodean en la actualidad no existían, y fueron fabricándose poco a poco en los hornos nucleares de millones de estrellas que, al morir, los liberaron al espacio. Así, esos materiales pesados fueron incorporados por nuevas generaciones de estrellas, entre ellas el Sol, que gracias a ellos pudieron formar a su vez planetas sólidos, como el nuestro.
A pesar de ello, existen algunos metales muy pesados, los más apreciados en la Tierra, cuyo origen no es tan sencillo de explicar. Los científicos, en efecto, llevan décadas intentando averiguar el origen de elementos como el oro, la plata o el platino. Y ahora, por fin, creen haberlo conseguido.
Para "fabricar" estos elementos tan pesados se necesita una increíble cantidad de energía. Tanta, que hasta ahora nadie se explicaba cómo podían siquiera existir en el Universo. Sin embargo, el descubrimiento de una antiquísima y cercana galaxia enana, llamada Retículum II, a "solo" 98.000 años luz de distancia, lo ha cambiado todo. Y es que esta pequeña y oscura galaxia satélite de nuestra Vía Láctea posee estrellas que contienen una cantidad realmente enorme de materiales muy pesados, entre ellos oro, plata y platino.
"Comprender cómo estos elementos tan pesados pudieron llegar a formarse es uno de los problemas más difíciles de la física nuclear", afirma Anna Frebel, investigadora del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) y autora principal de un estudio que acaba de publicarse en Nature. "La producción de estos elementos tan pesados -prosigue- requiere de tanta energía que resulta imposible fabricarlos experimentalmente. Sencillamente, su proceso de fabricación no funciona en la Tierra. Por eso, hemos tenido que usar estrellas y otors objetos cósmicos como laboratorio".
Descubierta hace menos de un año, la pequeña Reticulum II está en órbita de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y es una de las galaxias enanas más cercanas encontradas hasta ahora por los astrónomos. Se la considera una de las mejores candidatas para detectar materia oscura, y ahora se ha convertido también en el mejor lugar para averiguar cómo nuestros elementos favoritos se originaron en el Universo y cómo llegaron hasta la Tierra.
Analizando la luz procedente de varias de las estrellas más brillantes de Reticulum II con los telescopios Magallanes, en Chile, Frebel y su equipo pudieron determinar que contienen una cantidad "masiva" de elementos como oro, plata y platino. Y es del todo es imposible que estas estrellas los hallan fabricado por sus propios medios. "Cuando comprobamos con nuestro telescopio enorme cantidad de metales pesados en esa primera estrella -recuerda Alexander Ji, uno de los miembros del equipo- nos quedamos estupefactos. Además, la estrella se veía mal, como si no perteneciera a esa galaxia. Pasé mucho tiempo asegurándome de que el telescopio estaba apuntando en la dirección correcta".
Elementos muy pesados como el oro, el uranio o el plomo se crean mediante un sistema que los científicos conocen como "proceso-r", nombre que deriva de los términos "captura rápida de neutrones". Ya en 1957, los físicos Hans Suess y Harold Urey demostraron que era necesaria alguna forma de captura rápida de neutrones para forjar esta clase de elementos, y que todos ellos debieron empezar a existir en alguna parte del Universo, en un lugar en el que se dieran condiciones extremas y hubiera una enorme cantidad de neutrones disponibles.

Explosión de estrellas

Según su hipótesis, la explosión de estrellas gigantes o la fusión de estrellas de neutrones (las más densas que existen) eran los escenarios más probables para que algo así sucediera, aunque Suess y Urey nunca lograron pruebas de que algo así sucediera realmente, por lo que el origen de los elementos "proceso-r" siguió estando envuelto en el misterio. Ahora, sabiendo que las colisiones de estrellas de neutrones son relativamente comunes durante las primeras etapas de la formación de galaxias enanas como Reticulum II, el equipo liderado por Anna Frebel ha determinado que Suess y Urey tenían razón.
De esta forma, elementos pesados como el oro, la plata, el plomo, el platino y otros elementos "proceso-r" se crearon durante las explosiones de estrellas de neutrones en el interior de galaxias enanas, pasaron después a formar parte de nuevas estrellas y asteroides y terminaron por estar presentes en nuestro planeta. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que todo el oro "original" de la Tierra, el que contribuyó a la formación de nuestro planeta, se hundió en su núcleo, ya que la Tierra primitiva era una gran bola de materiales fundidos, y los materiales más pesados se hunden en el centro. Por ello, todo el oro del que disponemos en la actualidad, el que está cerca de la superficie terrestre, procede, sin excepción, del impacto de asteroides.
"Como hemos dicho -puntualiza Frebel- el oro al que tenemos acceso no se formó en los asteroides, sino durante la fusión de estrellas de neutrones. Después se mezcló en la nube de gas y polvo a partir de la que se formaron todos los planetas y asteroides de nuestro sistema. Y después todo ese oro fue transportado a la Tierra".
Además, y debido a que la fusión de esta clase de estrellas eran muy poco frecuentes en el Universo primitivo, los investigadores piensan que todo el oro, la plata y el platino que utilizamos en la Tierra proceden, probablemente, de una única colisión estelar sucedida cerca de nuestra galaxia. Quizá en el seno de la propia Reticulum II...

La ciencia, ante el hallazgo de la quinta fuerza de la Naturaleza

Un nuevo bosón podría llevar a la mayor revolución en la Física de los últimos 50 años.

Imagen de archivo de colisiones de partículas en el descubrimiento del bosón de Higgs - CMS/CERN)
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Llevó más de cuarenta años dar con el famoso bosón de Higgs. Durante casi medio siglo nadie logró detectarlo, pero muchos físicos estaban convencidos de que, o bien esta partícula existía, o bien la Física estaba equivocada y había que tirar los libros a la basura. El motivo es que esta partícula era lo que la ciencia necesitaba para explicar cómo y por qué la materia tiene masa, y que, si no existía, era porque la Física tenía un problema en los mismísimos cimientos. Una vez descubierta, y quizás recordando los miles de quebraderos de cabeza y las horas de sueño que robó el bosón de Higgs, el físico Leon Lederman la bautizó como la «Goddam particle» (la partícula puñetera). Pero su editor prefirió abreviar el nombre a «God particle». Y así el bosón de Higgs pasó a ser, nada menos, la partícula de Dios.
Pero lo cierto es que si Dios fuera el creador de la Física, seguramente no solo se quedaría con una partícula. Actualmente tiene un amplio repertorio de partículas para explicar cuatro interacciones o fuerzas fundamentales de la Naturaleza: la interacción nuclear fuerte, la nuclear débil, la electromagnética y la gravitacional. Todas ellas bastan y sobran para explicar el comportamiento de la Naturaleza visible, y constituyen el Modelo Estándar de la Física. Sin embargo, dos recientes investigaciones, y un cada vez más animado debate entre los físicos de partículas, indican que la ciencia podría estar acercándose al descubrimiento de una quinta fuerza de la naturaleza. Ella podría ser la pieza que falta para explicar una de las cosas que los físicos aún no saben cómo funciona: la materia oscura.
«Descubrir la quinta interacción sería uno de los mayores descubrimientos de la Física en los últimos 50 años» ha explicado Antonio Delgado, profesor de Física en la Universidad de Notre Dame (Indiana, EE.UU.) y profesor asociado del Instituto de Física Teórica (UAM-CSIC). «Esto cambiaría nuestra forma de entender la física de partículas».
Al igual que ocurrió con el bosón de Higgs al principio, los científicos sospechan de la existencia de una nueva partícula, cuyo hallazgo, no solo se traduciría en un Premio Nobel, en opinión de Delgado, sino también en laposible comprensión de la materia oscura: «La materia oscura es algo que no podemos explicar dentro del Modelo Estándar. Por observaciones gravitacionales pensamos que en el Universo hay más materia de la que en realidad vemos. Así que pensamos que tiene que haber una partícula o varias partículas que no hemos podido producir en el LHC y que explicarían la materia oscura».
La historia de esta nueva partícula comenzó en enero de este año, cuando un artículo publicado en la revista «Physical Review Letters» por científicos de Debrecen, Hungría, informó de una rara anomalía en una reacción nuclear. Después de repetir los experimentos varias veces y de tomar todo tipo de precauciones, sugirieron que detrás de ese raro fenómeno podía estar un nuevo tipo de partícula: el bosón ligero.
Esta investigación pasó desapercibida, pero el 25 de abril, una investigación teórica publicada en arXiv por científicos de la Universidad de California Irvine, (EE.UU.), la retomó. Ellos sugirieron que la ciencia podía estar ante el hallazgo del bosón protofóbico y de la quinta interacción fundamental.
«La confirmación de la existencia del bosón protofóbico tendría un enorme impacto en la Física de partículas», ha dicho Bartosz Fornal, miembro del equipo de la Universidad de California que ha realizado la investigación. «Una quinta fuerza de la naturaleza cambiaría por completo nuestra concepción del Modelo Estándar y nos obligaría a reconsiderar nuestras teorías. Por no mencionar que quizás podrían desarrollarse nuevas tecnologías».

¿La clave de la materia oscura?

Aunque, según él mismo reconoce, conviene ser «cautamente optimista, al igual que con todo descubrimiento científico», la comunidad de investigadoresha comenzado la caza de la partícula y la interacción. Ahora será cuando los científicos comiencen a robarle horas al sueño y a estrujarse los sesos. Diversos grupos europeos y estadounidenses ya han manifestado su interés en estudiar este fenómeno y en un año o dos podría haber confirmación de la presencia del bosón.
En opinión de Jesse Thaler, un experto del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), «aún es difícil saber qué implicaciones tendrá este avance, pero es excitante especular con que esta fuerza pueda arrojar luz a los misterios más allá del Modelo Estándar, como el origen o las propiedades de la materia oscura».

Cuán picante es el chile más picante

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¿Eres de los que son capaces de aguantar el asalto a tus sentidos que producen los chiles? ¿Quizás hasta disfrutas la sensación que te da el ají?
Para saber qué tan poderoso es el más poderoso, sólo hay que atreverse a ponerse varios en la lengua. Uno a uno.
Pero si no te atreves, o si prefieres entenderlo de una forma más teórica y visual, te preparamos esta guía rápida.
Image captionAunque se principal productor es México, el chile jalapeño es uno de los más cultivados y consumidos en toda América.
Image captionAunque su nombre dice que son procedentes de La Habana, el mayor productor de chile habanero es Yucatán, en México y son parte integral de la comida yucateca.
Image captionEl naga jolokia es una de los cinco variedades de chile que se cultivan en Assam (India). También se produce en Bangladés y Sri Lanka.
Image captionEl Carolina Repaer fue creado por Ed Currie de la PuckerButt Pepper Company en Carolina del Sur, Estados Unidos.
Fuentes: The Independent, Royal Horticultural Society, The Guardian, Guinness World Records.