Muy poca gente conoce la quinoa (Quenopodium quinoa), un grano, parecido a un cereal, que cultivaban los pueblos preincaicos del altiplano peruano boliviano, en las partes más bajas, desde hace al menos unos 5.000 años. Entonces, atendiendo a sus extraordinarias propiedades nutricionales, lo consideraban una planta sagrada y su alimento básico. Llamado “grano madre” por los incas, levantó suspicacias entre los españoles ante ese cultivo tan preciado por los indígenas y considerado milagroso. Además la planta estaba rodeada de una hermosa mitología.
Parecido al arroz, algunos lo llamaban arroz andino, o arroz pequeño como señala Garcilaso de la Vega que los españoles le decían. No es, en realidad, un cereal, sino una hierba, de la familia de la quenopodiáceas, como la espinaca, pero en la cocina se comporta como un cereal. Con la quinoa los indios hacían un brebaje, similar a la chicha. Y comían también, aparte de sus granos, las hojas tiernas. Los españoles acostumbraban usar los granos de quinoa en sus guisados.
La quinoa ha sido un cultivo que fue despreciado por los españoles, considerándolos un alimento propio de indios pobres. Pero las cosas cambiaron para la planta, que fue reivindicada por la experimentación científica, al reconocer su elevado contenido en proteínas (rica en lisina y metionina y de una calidad similar a la de la leche), grasas (poliinsaturadas del tipo Omega 3), fibras, vitaminas y minerales. Además es rica en polifenoles y no contiene gluten, por lo que es aconsejable para los celiacos, que no lo toleran. La Academia de Ciencias de Estados Unidos, en un estudio sobre “Los cultivos olvidados de los Incas”, sacó a la planta del anonimato, señalando sus grandes propiedades nutricionales.
Y dos grandes ayudas la volvieron populares entre los buscadores de salud a través de una alimentación sana y balanceada. La primera vino de la NASA, que la seleccionó, junto con el amaranto o bledo, como alimentos adecuados para laalimentación de los tripulantes de naves espaciales en viajes de larga duración. La segunda procedió de España: la reina Sofía, de España, la conoció durante un viaje oficial a Bolivia, y la seleccionó para que fuera un ingrediente utilizado para confeccionar un platillo que fue ofrecido en la comida de la boda de una de sus hijas.
La quinoa es rica en carbohidratos, proteínas, grasas, minerales y vitaminas. En comparación con otros granos similares, esta semilla contiene gran cantidad de proteínas, incluso la Organización Mundial de la Salud indica que su calidad proteica es equivalente a la de la leche.
Además, se consideran granos únicos, ya que contienen 9 aminoácidos esenciales y en una proporción adecuada. Tiene mayor propiedad antioxidante que otros cereales y cada porción agrega 3 gramos de fibra a la dieta y el 10% del valor diario de hierro que necesita el cuerpo.
Es rica en omega 3 y no contiene gluten, por lo que puede ser consumido por los celíacos.
La quinoa por lo momentos se consigue principalmente en negocios de alimentos naturales. Resulta algo costoso, pero debe tomar en cuenta que rinde mucho.
La quinoa puede cocinarse como el arroz u otros cereales y agregarse en ensaladas, sopas y guisos. Al cocinarla, mídela como el arroz y te rendirá lo mismo. También puedes combinarla con otros alimentos como carnes y guisos.
Año Internacional de la Quinua
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2013 año internacional de la quinua en reconocimiento a las prácticas ancestrales de los pueblos andinos, que han preservado la quinua como alimento para las generaciones presentes y futuras mediante conocimientos y prácticas de vida en armonía con la naturaleza. El objetivo es centrar la atención mundial sobre el papel de la quinua en la seguridad alimentaria y nutricional.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura actúa como secretaría del Año Internacional. Bolivia preside el comité de coordinación; Ecuador, Perú y Chile comparten la vicepresidencia y las relatorías están a cargo de Argentina y Francia.
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