Día Mundial de la Tierra

El 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Tierra.

Este año 2014 la celebración se desarrolla bajo el lema “Green Cities” (Ciudades Verdes).

A diferencia de la mayor parte de los “días mundiales”, éste no está promovido por las Naciones Unidas, sino que fue un senador demócrata estadounidense, Gaylord Nelson, el que promovió esta celebración en el año 1970.

Gaylord Nelson fue un político y activista del medio ambiente. Consideraba la superpoblación un gran problema para la ecología. De hecho, es conocido por sus audiencias al Congreso estadounidense para que se incluyeran prospectos con los efectos secundarios en las píldoras anticonceptivas. Defendía también que la protección ambiental debía primar sobre el desarrollo económico, para un futuro más estable.

El 22 de abril de 1970, Nelson convocó una manifestación pública en apoyo a la creación de una agencia ambiental, y fue secundada por 2.000 universidades y más de diez mil escuelas del país. El objetivo era también crear conciencia sobre la superpoblación, la contaminación, la pérdida de  biodiversidad en el mundo y otros problemas ambientales.Esta manifestación generó sus frutos y tras la presión social, el gobierno de EE.UU creó la conocida EPA, la Agencia de Protección Ambiental(Environmental Protection Agency). Años después, la ONU estableció el Día de la Tierra el 22 de abril, coincidiendo también con el solsticio de verano.

Este año el lema bajo el que se desarrollará el Día de la Tierra es “Ciudades Verdes”. Un lema que recupera la preocupación de Gaylord Nelson por la superpoblación y la ecología. Actualmente, más del 50% de la población mundial vive en ciudades, una cifra que aumenta diariamente. Las urbes crecen y consumen sin límite, exponencialmente, y casi siempre sin producir ningún recurso natural. Es una ecuación fácil: si se consume y no se produce, las ciudades son simplemente sumideros de recursos, no cumplen ningún ciclo renovable. Es por ello que hay que detener el desarrollo actual y recalibrarlo hacia una realidad sostenible.

Y para ello, la campaña de este año se enfoca en tres ejes principales: energía, edificios verdes y transporte. Las energías renovables, la reconstrucción y rehabilitación, la eficiencia energética o reducir la huella de carbono son las palabras clave con las que se trabaja para conseguirlo. ¿Y qué podemos hacer nosotros? Poner nuestro granito de arena, como siempre. No hace falta que nuestro hogar pase de eficiencia G a eficiencia A, basta con empezar por cambiar a bombillas de bajo consumo, o incluso por apagar todos aquellos interruptores que no usamos. Será genial cuando todos utilicemos coches eléctricos y ultraeficientes, pero de momento seguro que el transporte público o la bicicleta nos harán sentir mucho mejor con nosotros mismos o con el planeta.  También puedes plantar un árbol (¡o 10 millones, como “El Árbol es Vida”!), limpiar un río, reciclar en casa, o ir a hablar con tu representante político y plantearte tu preocupación por el medio ambiente.

Una de las iniciativas más curiosas este año es la propuesta por la Agencia espacial américana, la NASA, que invita a todo el mundo a subir a las redes sociales un “#GlobalSelfie”, es decir, una autofoto de nosotros mismos en algún paraje natural. Con todas las fotos se realizará un collage mundial de la Tierra, que se publicará en mayo.

Son muchas cosas las que podemos hacer, y mucho más fácil de lo que creemos (no te pierdas la experiencia de No Impact Man y su año de impacto cero en plena ciudad de Nueva York). Todo es cuestión de empezar, y hacerlo con un poco de optimismo.