miércoles, 29 de julio de 2015

Una cooperativa en el hormiguero

Investigadores israelíes han publicado un estudio en «Nature Communications», en el que concluyen que las hormigas poseen el justo equilibrio entre el individualismo y el conformismo

Un grupo de científicos de Israel han descubierto cómo las hormigas cooperan, para transportar trozos grandes de comida hacia sus nidos. El trabajo que ha sido publicado en «Nature Communications»ha llevado a los investigadores a concluir, que las hormigas parecen haber encontrado un equilibrio matemático entre el individualismo y el conformismo, para este tipo de «misiones», ha informado la BBC.com.
Para ello se ha utilizado una especie concreta como la hormiga loca u hormiga zancona («longhorn crazy ant», en inglés). El nombre hace referencia a la forma en que frecuentemente cambian de dirección sin aparente rumbo. Sin embargo, los resultados de esta investigación demostraría que esa hipotética desgana en el comportamiento de estas hormigas es, en efecto, muy calculada.
Los investigadores israelíes idearon una forma de confirmar las hipótesis derivadas de sus modelos: Consitía en colocar a las hormigas en situaciones extremas, dejándoles objetos más grandes de los que estaban acostumbrados a transportar.

Transporte de discos de silicio

El profesor de física, Ofer Feinerman, ha afirmado al respecto que «la predicción de su modelo les abría la posiblidad de poder jugar con la mezcla entre conformismo y no conformismo». En su opinión, «si mueven algo más pesado necesitarán muchas hormigas y, entonces la fuerza de cada hormiga transmitirá a través del objeto será mucho más fuerte. Así pues, se sentirán más fuertes y urgirán a actuar a las menos inquietas».
El experimento funcionó con discos de silicio de ocho centímetros y 16 cm de ancho, de tal forma que olvidaron parte de su errático comportamiento y todas empujaron en la misma dirección. Los discos se movieron en calculadas líneas rectas pero a la hora de sortear obstáculos se volvió imposible.
Del tal forma, ha admitido Feinerman, que el experimento funcionó perfectamente con objetos de aproximadamente un centímetro o «del tamaño de aquello que pudieran introducir por la puerta de su nido».

Seguir al líder

Feinerman, ha declarado a la página web de la BBC que «el grupo de hormigas está preparado para responder a su líder». Según este profesor de física en el Instituto Weizmann en Rehovot (Israel), las hormigas parecen que tiene la medida justa de errático individuales. En su opinión, el 90% del tiempo «se dejan llevar con la corriente»y empujan en la misma dirección como uno sólo, el otro restante 10% de su tiempo ellos viven un poco para sí.
Esto significa, según los investigadores, que cada hormiga trabaja en equipo y evita las guerras estériles. También hay cierta tendencia a la inestabilidad, lo que permite que una nueva hormiga con más información puede asumir el liderazgo y reorientar la dirección en que se mueven.
«La nueva lider no tiene necesidad de presentarse, no tiene que ser más fuerte que el resto, basta con que empuje en la dirección correcta», ha destacado el doctor Feinerman para la web de la BBC. Este científico ha añadido que «el único sistema de comunicación es la fuerza que siente a través del objeto que transportan» y que el número de hormigas es el que determina la rapidez de lo transportado, así como la exquisitez con la que se hace.

lunes, 27 de julio de 2015

Más hallazgos en Plutón: hielos que fluyen, cordilleras y neblina

Misión New Horizons
Diez días después de la aproximación máxima, las características del planeta están dejando asombrados a los científicos.

La misión New Horizons continúa descubriendo los misterios de Plutón. Según explican los expertos, 10 días después de la aproximación máxima, el perfil del planeta es muy diferente al que pensaban. Hielos que fluyen, una química exótica en su superficie, cordilleras y una vasta neblina, son algunas de las "sorpresas" que se ha llevado el equipo de la misión.
"Sabíamos que una misión a Plutón podría traer algunas sorpresas, y ahora podemos decir que nuestras expectativas han sido más que superadas", ha señalado John Grunsfeld, administrador asociado de la NASA. A su juicio, "Plutón está mostrando una diversidad de geología planetaria que es realmente emocionante".

Apenas siete horas después de la máxima aproximación, New Horizons dirigió su instrumento Long Range Reconnaissance Imager (LORRI) hacia Plutón y capturaba la luz del Sol que entraba por la atmósfera. Los primeros datos revelaban brumas de hasta 130 kilómetros por encima de la superficie del mundo. Además, un análisis preliminar de la imagen muestra dos capas distintas de bruma -uno de cerca de 80 kilómetros por encima de la superficie y la otra a una altitud de cerca de 50 kilómetros.
 
"Mi mandíbula estaba en el suelo cuando vi esta primera imagen de un ambiente extraño en el Cinturón de Kuiper", dijo el investigador principal de New Horizons, Alan Stern.
El estudio de la atmósfera de Plutón es "un elemento clave" en la creación de los compuestos de hidrocarburos complejos que dan a su superficie un tono rojizo. Los modelos sugieren que las brumas se forman cuando la luz solar ultravioleta rompe las partículas de gas metano, el hidrocarburo simple en la atmósfera de Plutón. El desglose de metano provoca la acumulación de gases de hidrocarburos más complejos, como el etileno y el acetileno, que también fueron descubiertos por la nave en la atmósfera del planeta enano.
Imagen de Plutón / AFP.
A medida que estos hidrocarburos caen a las partes más bajas y más frías de la atmósfera, las partículas de hielo se condensan y crean las brumas. La luz ultraviolenta del Sol convierte químicamente las brumas en tolinas, los hidrocarburos que dan a la superficie de Plutón el color más oscuro.

Previamente, los científicos habían calculado las temperaturas que, según las teorías, serían demasiado calientes para que se formaran brumas a mayor altitud, de unos 30 kilómetros por encima de superficie. Con los nuevos datos, los científicos reconocen que se van a "necesitar algunas nuevas ideas para averiguar lo que está pasando".
Sonda espacial investigacion planeta Plutón New Horizons. EFE.
La misión New Horizons también ha encontrado evidencias de hielos exóticos que fluyen a través de la superficie de Plutón y que son signos reveladores de reciente actividad geológica, algo que los científicos no esperaban encontrar. Las nuevas imágenes muestran detalles fascinantes dentro de la llanura Sputnik.
Allí, una capa de hielo parece haber fluido -y todavía puede estar fluyendo- de una manera similar a los glaciares en la Tierra. "Sólo hemos visto superficies como esta en mundos activos como la Tierra y Marte", ha señalado otro de los autores de la investigación, John Spencer.
Además, los nuevos datos sobre la composición indican que el centro de la planicie Sputnik es rica en nitrógeno, monóxido de carbono y hielos de metano. "Con las temperaturas de Plutón, estos hielos pueden fluir como un glaciar, mientras que en la región más austral de la llanura, junto a la región ecuatorial oscura, parece que el terreno está lleno de cráteres y ha sido invadida por los depósitos de hielo mucho más recientes", apunta el científico.
La misión New Horizons continuará enviando a la Tierra los datos almacenados en sus grabadoras a bordo hasta finales de 2016. La nave espacial actualmente está a 12 millones de kilometros de Plutón, volando en las profundiades del vecino Cinturón de Kuiper.

El negocio de la caza amenaza la fauna salvaje de África

Cazar leones está permitido no solo en Zimbabue, sino también en la vecina Sudáfrica, el país donde más extendida está esta práctica cinegética

A Satao le arrancaron la cara por apenas 300 euros. En sus 45 años de vida, este paquidermo había resistido sequías y amenazas animales, pero la avaricia y la miseria humanas pudieron finalmente con él. A finales de mayo de 2014, Satao, considerado uno de los grandes reyes del parque nacional de Tsavo, en Kenia, era asesinado por cazadores furtivos. Como con el ya archiconocido caso del león Cecil, muerto en Zimbabue, no hubo ninguna posibilidad de supervivencia. Una de las flechas envenenadas entró por su costado izquierdo.
Cazar leones está permitido no solo en Zimbabue, sino también en la vecina Sudáfrica, el país donde más extendida está esta práctica cinegética. Aunque en zonas protegidas, como el célebre Parque Nacional Kruger está prohibida, hay numerosas reservas privadas que ofrecen esta actividad como principal reclamo, del que obtienen importantes ingresos.
En cualquier caso, existe un importante movimiento en contra de lo que se conoce en inglés como «canned hunting», la «caza enlatada», que consiste en conducir al animal hasta su cazador como si fuera al matadero, informa Jaime Velázquez.
Al margen del debate y la investigación abiertas sobre si el caso del león Cecil se trató de caza deportiva o no, en la actualidad buena parte de las especies del continente africano –desde elefantes a primates, pasando por rinocerontes– se enfrentan a la amenaza de bestias de salvajismo desatado.
Algunas con nombre y apellidos. Como Tang Yong Jian. Aunque a este ciudadano asiático, las promesas de dinero rápido le salieron caras. Más aún, a sus víctimas. En febrero del año pasado, un tribunal de Kenia condenaba a este ciudadano asiático a una multa récord de 20 millones de chelines (cerca de 170.000 euros) tras ser arrestado días antes en el aeropuerto de la capital, Nairobi, con cerca de 3,4 kilogramos de marfil en su maleta.
Jian se convertía así en la primera persona en ser sentenciada bajo unas nuevas leyes anticontrabando, destinadas a purgar la caza furtiva. El negocio es creciente. Pese a lo volátil de este mercado, un kilo de marfil en el mercado negro asiático ronda los 1.800-2.200 dólares (de media un colmillo cuenta con 60 kilogramos). No obstante, los cazadores furtivos no suelen recibir más de dos o tres dólares por kilo.
Recientemente, un estudio encabezado por el biólogo Samuel Wasser, de la Universidad de Washington, pionero en el uso de pruebas de ADN para rastrear el origen del marfil ilegal, identificaba los dos principales focos de la caza furtiva de elefantes en África.

Declive del elefante

Conforme a este análisis, publicado en la revista «Science», más del 85 por ciento del marfil de elefante africano de bosque (también conocido como de selva africano) bajo incautación entre 2006 y 2014 fue rastreado hasta el ecosistema Tridom (Tri-National Dja-Odzala-Minkebe), que se extiende por el noreste de Gabón, noroeste de República del Congo y el sureste de Camerún, y así como a la reserva adyacente en el suroeste de la República Centroafricana.
De igual modo, un porcentaje similar, en este caso de elefante africano de sabana, fue reconocido, principalmente, en la reserva Selous, en el sureste de Tanzania; y la reserva de Niassa, en el norte de Mozambique. En este sentido, desde 2011, el punto de acceso de los paquidermos comenzó a cambiar hacia el norte, desde el sureste de Tanzania hacia el parque nacional Ruaha y la reserva Rungwa, en el centro del país, arrastrándose gradualmente hacia la frontera norte con Kenia.
Según datos de la organización Traffic, el número de paquidermos ha sufrido una caída en picado en los últimos años. Este es el caso de Tanzania, donde de los 109.051 ejemplares de 2009, se ha pasado a solo 43.330 el pasado año.
Y la amenaza no solo afecta a la vida de los animales: el 13 de enero de 2012 Abdi Abdudalli Mohammed, un guarda forestal de origen somalí, era tiroteado por cazadores furtivos de elefantes mientras patrullaba el corredor Kasigau, al este de Kenia. En el incidente, otro compañero, Ijema Funan, resultaba herido de gravedad. Miembro de honor de la conservacionista Wildlife Works, Mohammed se convertía entonces en el primer guarda de esta organización en ser asesinado en 15 años.

Una práctica en el filo de

domingo, 26 de julio de 2015

'Muchos países perderán productividad agrícola por el calentamiento'

Según las proyecciones obtenidas del estudio, en Colombia se van a perder entre 150 y 200 días óptimos para la actividad agrícola, a causa del cambio climático.

Frente a los efectos que el cambio climático traerá sobre el planeta, el reconocido biólogo colombiano Camilo Mora, docente e investigador del Departamento de Geografía de la Universidad de Hawái, asegura que el mundo ha seguido un proceso que va de mal a peor.
“Al principio –explica Mora– la controversia giró en torno a si el calentamiento existía o no. Muchos de quienes lo negaban empezaron a aceptarlo, pero ahora afirman que traerá efectos positivos. La verdad es que no nos están contando toda la película”.

El biólogo se refiere, puntualmente, a los resultados de estudios que apuntan a que el aumento de los niveles de dióxido de carbono (gases de efecto invernadero, que inciden en el aumento de la temperatura global) en realidad podría beneficiar el crecimiento de las plantas, hasta cierto punto. E insiste en que esa no es toda la historia.
Recientemente, la revista PLoS Biology publicó una investigación de Mora y sus colegas de la Universidad de Hawái, sobre las consecuencias reales que traerá el cambio climático y lo que debe hacerse desde ya para evitar escenarios irreversibles.
Las conclusiones de este trabajo no pasaron inadvertidas y, de hecho, grandes medios, como The Washington Post y Time las destacaron. No es para menos: el enfoque no solo aborda la transformación del clima y las implicaciones ambientales, también las consecuencias sociales y políticas, que, a su juicio, no tardarán en darse.
De este tema habló Mora, en entrevista con EL TIEMPO.
¿Cómo es eso de que el calentamiento global puede beneficiar a las plantas?
Algunos estudios constatan que el aumento de dióxido de carbono y de las temperaturas que trae consigo el cambio climático podría favorecer su crecimiento. El argumento de estas investigaciones es que, a medida que el planeta se calienta, las zonas frías tendrán más días buenos al año para que los cultivos crezcan. Esto sí es verdad, hay lugares del planeta que se están calentando y, en consecuencia, las plantas están creciendo mejor.
Eso no parece malo...
Pues esto tendría sentido para muchos, porque a medida que el planeta se calienta, aquellos países de mayor latitud tendrán mejores condiciones para el crecimiento de sus cultivos; sin embargo, este argumento es muy reducido. La situación de Colombia, por ejemplo, es distinta: sabemos que aquí no nos afectan las bajas temperaturas; por el contrario, nos molestan el exceso de calor y la sequía.
¿Qué tanto se agudizará el calentamiento si no se reducen las emisiones de carbono que lo potencian?
Nuestro estudio indica que si los seres humanos no disminuyen las emisiones de carbono, la agricultura sería uno de los sectores más afectados, puesto que la Tierra podría perder un importante número de días de cultivo adecuados por año.
¿Qué buscaban con este trabajo?
Queríamos saber cómo sería, en el escenario de un aumento del calentamiento global, el periodo que las plantas usan para crecer. Y encontramos que, en el mundo, los días óptimos para que las plantas crezcan se van a reducir en un 11 por ciento para el 2100. Aunque, en general, suena poco, lo cierto es que el impacto no será igual en todas las zonas de la Tierra. Por ejemplo, y para hacernos una idea, se proyecta que en Colombia vamos a perder entre 150 y 200 días óptimos; mejor dicho, en ese periodo las plantas no tendrán un ambiente adecuado para sobrevivir. Si hoy tenemos un año entero para cultivar, en el año 2100 tendremos menos, porque el clima será muy seco y muy caliente.
¿Cómo nos va a afectar esto?
Las plantas nos dan de comer, los seres humanos dependemos de ellas. Además, la economía y el empleo de muchos países dependen de las actividades agrícolas. Encontramos que dos billones de personas están viviendo en lugares (casi todos en países en vías de desarrollo) donde se van a reducir los días buenos para cultivar. En otras palabras: más del 30 por ciento de la población mundial padecerá por la reducción de empleos y disminución de ingresos de las economías locales.
Camilo Mora trabaja como docente e investigador del departamento de Geografía de la Universidad de Hawái. Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
Es decir que la influencia del cambio climático será diferente en los trópicos que en los polos...
El cambio climático es una película, y no nos han contado ni la mitad. Los polos se van a calentar y habrá más días adecuados para que las plantas crezcan, porque ya no a estarán congeladas. Pero los cultivos van a carecer de luz solar para su crecimiento; tendrán la temperatura, pero no la luz adecuada. Los beneficios que se esperan no existirán. A los trópicos, por otro lado, no los afecta el frío sino el calor; según las proyecciones, la temperatura aumentará hasta 30 grados centígrados en promedio. Los cultivos no serán productivos, porque el agua disminuirá y habrá mucho calor; además, las zonas que hoy son muy húmedas tendrán más días lluviosos, y eso también es nocivo para los cultivos. Llegaremos a extremos climáticos: muy seco y caliente, o muy caliente pero con mucha agua.
¿Qué países se beneficiarían con el cambio en la temperatura?
Rusia, China y Canadá, por ejemplo, tienen latitudes demasiado altas, allí el calentamiento global resultará positivo. Sin embargo, el resto del mundo no será tan afortunado, y los lugares que se ven más afectados superan en cantidad a los lugares que se benefician. En el resto del mundo, donde las plantas viven en el límite de sus condiciones para crecer, un aumento adicional en la temperatura significaría matar los cultivos. En los trópicos las condiciones climáticas ya están muy cerca de este panorama, por lo que no pasará demasiado tiempo antes de que las plantas comiencen a declinar.
¿En realidad se puede modificar ese panorama?
Planteamos varios escenarios, y encontramos que solo reduciendo las emisiones de carbono se puede cambiar el panorama a uno más favorecedor. Si disminuimos este tipo de contaminación, ninguna proyección de las que estamos hablando sería tan dramática; pero todo parece indicar que seguiremos con la trayectoria que llevamos.
Tengo entendido que también analizaron las implicaciones políticas de esos cambios...
Una de las cosas que pienso, y no es un chiste, es que esos países que se beneficiarán con el cambio climático serán los únicos con la capacidad de alimentar al resto mundo. Los pobres son los que más van a sufrir, y tendremos que depender de otros. Ese poder estará en manos de muy poquitos. Estas desigualdades podrán resultar en migraciones humanas masivas en el futuro, porque la gente comenzará a trasladarse a zonas más fértiles para sobrevivir.
Paradójicamente, las naciones que tendrán menos impactos negativos son hoy las responsables de gran parte de las emisiones que han llevado a este cambio climático. Esto sugiere que deberíamos empezar a ser mejores amigos de los canadienses, por ejemplo.
Si seguimos como vamos, ¿cuándo se harán notorios esos cambios?
Los cambios se empezaron a notar hace diez años. El año pasado, en Colombia hubo una sequía tremenda y murieron miles de animales. Esos son ejemplos tangibles de que el cambio climático se nos está viniendo encima. En la India miles de personas fallecieron el mes pasado por las altas temperaturas. En Estados Unidos, en el 2005, una ola de calor le quitó al país la capacidad de producir maíz; pese a la tecnología y al presupuesto, no pudieron controlar este fenómeno. En este momento varias zonas California están sin agua. Estas no son cosas que van a pasar en 100 años, los investigadores hacemos proyecciones, pero esto lo estamos viviendo todos los días, esto ya está pasando.
Y si detuviéramos las emisiones de carbono, ¿se revertirían los daños o ya no se puede?
El cambio climático es como un carro que va a alta velocidad: así frenemos, seguirá desplazándose un poco hacia adelante. Eso se llama inercia climática. Estamos a tan alta velocidad que, incluso si paráramos hoy, esto seguiría por algunos años. Pero es momento de frenar, porque la idea es no estrellarnos.
¿Qué otras maneras hay de prevenir los escenarios dramáticos descritos hasta ahora?
La solución más obvia es que los países se comprometan a reducir las emisiones de carbono. Los colombianos tenemos que ponernos la mano en el pecho y comprometernos a no seguir dañando nuestros ecosistemas. El sector industrial debe hacer algo bueno por el país y por el ambiente, porque sus actividades aumentan la deforestación y los niveles de erosión. Nadie parece ser consciente de eso. También se debe tener control de los alimentos que se cultivan; por ejemplo, variar el producto para que el crecimiento pueda prosperar bajo condiciones más secas y cálidas, y hacer un buen riego para minimizar los efectos de la sequía.

La tarea colombiana para salvar el planeta

Hoy, el país es responsable del 0,46 por ciento de las emisiones en el mundo, cifra que ha aumentado casi un punto en seis años.

¿Por qué el país se comprometerá a reducir sus emisiones en 20 % para el 2030?


En la carrera global por salvar al planeta de un aumento acelerado de su temperatura, Colombia ya dio a conocer su apuesta para los próximos 15 años: se trata de la reducción de un 20 por ciento de las emisiones de gases contaminantes que se emitan al 2030.
Esta propuesta, que se radicará ante Naciones Unidas en las próximas semanas y será la carta de presentación del país en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en París, en diciembre de este año, hará parte de la decisión global que busca evitar que la Tierra aumente su temperatura en más de 2 grados centígrados de aquí al 2050.

¿Cómo será la contaminación por gases en los próximos 15 años? ¿Cómo cambiará el clima del país si siguen nuestras industrias tal y como operan hoy? Y, especialmente, ¿qué puede hacer Colombia sin sacrificar el crecimiento económico de la última década? Tales son algunas de las preguntas que quedaron luego de que el presidente Juan Manuel Santos dio a conocer este indicador esta semana.
Expertos consultados por este diario coinciden en un punto: esa meta trasciende la esfera ambiental y propone un punto de giro sobre cómo se está dando el desarrollo sostenible del país y cuál será el nuevo modus operandi de la industria y el comercio.
“Es una decisión que tendrá efecto en las próximas dos décadas y que determinará la vulnerabilidad del país, especialmente en sus costas, la altillanura y la Amazonia”, explica Gonzalo Duque, profesor de la Universidad Nacional e investigador del cambio climático en el país.
El informe, que presentará Colombia, hace parte de la renovación del Protocolo de Kioto, firmado en 1997 y que comprometió a cerca de 30 países industrializados, por ser los más contaminantes, a reducir sus emisiones. Sin embargo, con los avances científicos de las últimas décadas y los informes del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, ya es conocido que se siguen teniendo años más calurosos (de hecho, este mes ha sido el de temperatura más elevada en los últimos 70 años, según la Nasa) y que la participación de los países en desarrollo es cada vez más importante. Es decir, ya los países grandes no son los únicos responsables.
Por eso desde el 2013, luego de la reunión anual de Naciones Unidas por el Cambio Climático en Varsovia, se determinó que cada país, con su propia autonomía, debía determinar lo que podía contribuir, y a eso se le denominó los INDC (Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional).
Hasta el momento 48 países, de los 195 de la convención, han presentado sus INDC, y en América Latina solo México lo ha hecho. Colombia, Perú y Chile las han empezado a dar a conocer.Según estas propuestas, por ahora nuestro país es el del indicador menos ambicioso de toda la lista, y también frente al 22 por ciento del país manito y el 25 y 30 por ciento que están contemplando las otras naciones latinoamericanas.
¿Por qué 20 %?
Hoy, el país es responsable del 0,46 por ciento de las emisiones en el mundo, cifra que ha aumentado casi un punto en seis años, y la deforestación es el principal causante de este impacto.Actividades como la agricultura, la ganadería y otros usos del suelo son los responsables del 39 por ciento de la problemática.Además, estudios climáticos, como el que realizó hace un par de meses el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, demuestran que somos vulnerables a las fluctuaciones de la temperatura.
En ese contexto, ¿qué tanto le puede aportar Colombia, con sus condiciones de país en crecimiento y con un conflicto armado de más de cinco décadas, al clima del mundo?, fue la pregunta inicial de un grupo de 12 expertos de la Universidad de los Andes y de otra decena de funcionarios de la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono (ECDBC).
Desde el 2012, ya se había empezado a trabajar en los pactos sectoriales con ocho ministerios para que comenzaran a ejecutar acciones más sostenibles que redujeran las emisiones de seis tipos de gases que causan el efecto invernadero: dióxido de carbono, metano, óxido de nitrógeno y los químicos refrigerantes.
Pero desde enero de este año se empezaron a hacer modelaciones sobre cómo serían las emisiones del país en 15 años si la industria, el comercio y otros sectores continuaran operando como hoy lo hacen, algo conocido en inglés como business as usual. Esto dio una cifra de 330 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente.
De esta cifra es que se pretende reducir el 20 %, es decir, disminuye a 264 millones. “El país va a seguir aumentando sus emisiones, pero lo que se quiere es que no sea un crecimiento tan intenso y desmedido”, anotó José Manuel Sandoval, coordinador de la ECDBC.
Los investigadores lograron construir tres escenarios para decidir cuál era el mejor para el país: uno de reducciones del 12,5 por ciento, que era el más “sencillo” en términos de inversión; el de 20 por ciento, que implicaba un esfuerzo medio, y el de 25 por ciento, que requería mayores cambios en la economía.
En una explicación más simple, la dificultad de cada caso sería así: por ejemplo, en un sistema de transporte público, en el primer escenario, con la misma gasolina con la que hoy se transporta a 100 pasajeros en un bus, ahora se tendría que llevar a 112,5 personas, y la inversión técnica sería mínima; en el segundo, se movilizaría a 120 y eso implicaría adicionar un vagón eficiente para gastar igual cantidad de combustible; y en el tercero, la compañía tendría que transportar a 125 pasajeros y debería modificar por completo sus buses para crear un diseño innovador que les permita meter ese número de ciudadanos.
Pasaría igual en tema de las basuras que se producen a diario. En la primera propuesta se harían algunas acciones de compostaje y reciclaje, en la segunda se comenzaría a aprovechar el metano que producen los residuos para energía y en la tercera prospectiva se eliminarían por completo los rellenos sanitarios, como hoy sucede en algunas ciudades europeas, donde todo se reutiliza y aprovecha.
¿Por qué no escoger el escenario más beneficioso para el medioambiente? La respuesta, según una de las líderes de la investigación, la profesora Ángela Cadena, de la Facultad de Ingeniería Eléctrica de los Andes, es que escoger la reducción de un 25 por ciento implicaba casi doblar las inversiones que tenían que hacer las empresas y solo obtener un 5 por ciento más de beneficio.
"Encontramos que el escenario del 20 por ciento es el óptimo, porque invertías menos y ahorrabas más energía, emisiones y dinero", señaló la investigadora.
Además, se evaluaron otros factores como la posible baja del boom minero-energético en los próximos diez años, las necesidades que tiene el país con relación al posconflicto y otras políticas públicas apremiantes.
Según Alba Milena Ruiz, otra experta del ECDBC, también se tuvo en cuenta que en el escenario menos ambicioso ninguna de las medidas sobrepasa los 30 dólares por tonelada emitida; en el segundo, algunas están cercanas a este valor, y en el tercero, ya ciertas acciones sobrepasan los 100 dólares que tendría que invertir un empresario para ser más amigable con el ambiente.
Sin embargo, estos valores son relativos. Ricardo Delgado, estudiante de doctorado de los Andes, quien también ha analizado el modelo, explica que el 60 por ciento de las 85 medidas que plantea el Gobierno a cada sector productivo para reducir su impacto son gratuitas, es decir, dependen del ahorro y de lo eficiente que quiera ser cada industria.
¿Se puede cumplir?
Aunque todavía no ha habido pronunciamientos oficiales de gremios de economía como la Asociación Nacional de Empresarios e Industriales (Andi), la Federación Colombiana de Ganaderos o la Asociación Colombiana de Petróleos (ACP), ya se han rumorado inconformidades de los gremios con esta nueva meta por las inversiones que tendrían que hacer en sus sectores.
La realidad es que llevar tal plan a acciones concretas no es una tarea sencilla. Para la investigadora Cadena, hoy la noticia no se recibe tan bien por la misma situación económica del país y por la inercia que en general golpea a la región. Incluso señala que hay cierto “confort” de los industriales y empresarios para cambiar sus formas de producción.
Sin embargo, insiste en afirmar que en general todas estas acciones en el futuro serían positivas para la economía y que también conllevarían beneficios sociales y ambientales para los ecosistemas y ciudades.
También hay dudas sobre cómo financiar las acciones de mitigación. “Se tiene que organizar una política de financiamiento climático, que podría estar inserta en una ley de cambio climático posible de tramitarse en el país”, propuso José Manuel Sandoval, de la ECDBC.
Además de reducir las emisiones, el país también presentará en París cinco estrategias para adaptarse al nuevo panorama climático. Entre ellas, que se tenga información clara sobre si en este camino que comienza a andarse se cumplen las acciones y, en efecto, estas sí tienen impacto en el clima en las próximas tres décadas. De esto dependería el futuro.

26 de Julio Día Internacional de los Manglares


En el año 2000 se estableció el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema Manglar, eligiéndose para su celebración el 26 de julio, fecha muy significativa para el movimiento latinoamericano encabezado por la Red Manglar.
El manglar es el nombre que recibe la vegetación típica que crece en las aguas tropicales y subtropicales de algunas áreas costeras. Son especies de bosques de plantas leñosas que se desarrollan en lagunas, riberas y en costas tropicales protegidas del oleaje. Debido a su ubicación costera siempre están en contacto con cuerpos de agua de origen marino, o en combinación con el agua que llega a través de escorrentías o por la desembocadura de los ríos. Esta agrupación de árboles posee adaptaciones que les permite sobrevivir en terrenos anegados con intrusiones de agua salobre o salada. Entre las adaptaciones se encuentran, la tolerancia a altos niveles de salinidad, raíces aéreas en forma de zancos, que les permite anclarse en suelos inestables, con hojas siempre verdes y una temperatura que varía entre los 25 y 28° C.
Este ecosistema se destaca por su alta productividad y producción de materia orgánica. Promueven la biodiversidad ya que sus raíces sumergidas proveen refugio para una rica fauna de peces, mamíferos e invertebrados. Muchas de estas especies nacen en ecosistemas cercanos como praderas de yerbas marinas o arrecifes de corales y sus larvas y juveniles se desarrollan bajo sus raíces. Por lo que son fundamentalmente importantes para el hombre ya que aseguran la sustentabilidad de la industria pesquera. Albergan y ofrecen áreas de anidaje a un número considerable de especies de aves residentes y migratorias, vulnerables o en peligro de extinción. Protegen las costas contra la erosión y las marejadas ocasionadas por los huracanes. Atrapan sedimento y hojarasca entre sus raíces y ayudan a rellenar y recobrar terreno. Son importantes para la educación e investigación científica. Además son usados para la recreación pasiva y actividades turísticas.
En Venezuela Los manglares constituyen bosques especiales en las zonas costeras del norte y el oriente del país. Se distribuyen en las desembocaduras de los grandes ríos que surten el Golfo Triste, el Golfo de Cariaco, las lagunas de Píritu, Unare, Tacarigua y Carenero, la Costa de los estados Carabobo y Falcón hasta Chichiriviche, alrededor del Lago de Maracaibo y en el Delta del Orinoco. Los manglares se desarrollan generalmente en zonas de abundante precipitación anual, pero también se encuentran en áreas de gran aridez. Entre las especies más importantes se destacan: Rhizophora mangle, Rhizophora harrisonii, Rhizophora racemosa (mangles rojos); Avicennia germinans, Avicennia schaueriana (mangles negros); Laguncularia racemosa, y Conocarpus erectus (mangle botoncillo).
La extensión cubierta por los bosques de manglar es de unas 200.000 a 300.000 hectáreas, debido a la heterogeneidad de las costas venezolanas en términos de relieve, clima, energía, del oleaje, amplitud de mareas, sedimentación y salinidad, el patrón de distribución de los manglares es irregular.
En lo relativo a la legislación que ampara los espacios marinos costeros y ecosistemas de manglar, en Venezuela se puede mencionar las siguientes leyes: Convención de Ramsar relativa a los humedales como hábitat de aves acuáticas (2/2/71). Gaceta Oficial: 34.053 (16/9/88). Ley de los Espacios Acuáticos e Insulares, Decreto 1437 (30/8/01), Gaceta Oficial 37.330 (22/1101). Ley de Zonas Costeras, Decreto 1.468 (27/9/01), Gaceta Oficial 37.319 (7/11/01). Normas para la Protección de los Manglares y sus Espacios Vitales Asociados. Decreto 1843 (19/9/91), Gaceta Oficial 34.819 (14/10/91).
Muchas de las actividades hechas por el hombre desde hace tiempo han afectado los manglares en diferentes formas. En términos generales, se han utilizado para actividades pesqueras, explotación maderera, extracción de sal, desarrollo urbano y desarrollo turístico Además, de otros impactos que incluyen el desvío de las aguas de los ríos y la contaminación de estas causada por metales pesados, derrames de petróleo, plaguicidas y otros productos.
Finalmente, son ecosistemas irremplazables y únicos, que albergan una increíble diversidad biológica y que se cuentan entre uno de los más productivos del mundo. Sin embargo, a pesar de los innumerables beneficios el 75% de los manglares han sido destruidos y los que quedan están en peligro de desaparecer y con ello la gran riqueza biológica, económica y socio- cultural que estos nos proporcionan. www.ecoportal.net
María Gabriela Guillén

26 de Julio, Día Internacional de la Defensa del Manglar

La idea de realizar este llamado a la acción surgió durante el taller “En Manos de los Pescadores” (In the Hands of the Fishers – IHOF), que tuvo lugar a comienzos de 2003 en Fortaleza, Brasil. Los participantes provenían de Brasil, Ecuador, Honduras, Colombia y Guatemala. El IHOF se enfocó principalmente en los temas relativos a los manglares y las lagunas saladas amenazados por la expansión de la industria camaronera, así como en las estrategias necesarias para detener el avance sostenido de dichos emprendimientos.
Durante el taller se propuso la organización de una campaña internacional que involucrara a los pescadores locales, donde representantes de diversas ONG’s y comunidades locales organizarían sus propios eventos el mismo día, vinculando de esta forma esos eventos locales entre sí para lograr un movimiento o acción internacional.
El 26 de julio se fijó como el Día Internacional de Defensa del Manglar para conmemorar el día de 1998 en que Hayhow Daniel Nanoto, activista ambiental originario de Micronesia, murió de un paro cardiaco durante una acción de protesta masiva encabezada por la Fundación de Defensa Ecológica (Fundecol) y Greenpeace Internacional. Ese día la comunidad local de Muisne se unió para desmantelar un estanque ilegal de camarones, a fin de recuperar la zona dañada y volverla a su estado original de manglar.
Sin un barco de Greenpeace en el horizonte, se decidió que los pescadores formaran flotillas para protestar contra la expansión destructora de las granjas camaroneras en sus regiones. Este llamado tuvo respuestas positivas de Bangladesh, India, Malasia, Ecuador, Brasil, Colombia, México, Honduras, Nigeria, Europa y EE.UU. Y parece que está tomando forma a nivel mundial la idea de una conmemoración anual del 26 de julio como Día de la Defensa del Manglar, donde algunos grupos organizarán talleres y otros la plantación de árboles del manglar, limpieza de humedales, protestas y redacción de cartas.
Desde México hasta el Perú, se lee a diario noticias de contaminación, tala y devastación de los ecosistemas de manglar a cargo de mega-emprendimientos hidroeléctricos, turísticos, de acuacultura de camarón y desarrollo urbanístico. La contaminación de los esteros, el dragado de sus canales, las obras civiles proyectadas en detrimento de estos ecosistemas y la tala indiscriminada de los bosques son una constante.
Expertos advierten que “En aquellos países en donde la pérdida de la barrera protectora frente a fenómenos naturales se ha dado por la tala indiscriminada del manglar, ni siquiera las inundaciones, huracanes tropicales y ciclones han podido mermar el espíritu devastador del turismo industrial, incapaz de virar sus ojos hacia lo acontecido en el Asia cuando un cruento tsunami arrasó a magníficas instalaciones turísticas y por supuesto, a poblados enteros”.

sábado, 25 de julio de 2015

NASA descubre un planeta potencialmente habitable

La misión Kepler confirmó la existencia de un planeta cercano a la Tierra, en una 'zona habitable' y con una estrella similar a nuestro Sol.
A la izquierda el planeta Tierra y a la derecha el Kepler-452b.  Foto: NASAA la izquierda el planeta Tierra y a la derecha el Kepler-452b. Foto: NASA
El hallazgo marca un hito en la búsqueda de otro mundo donde el ser humano pueda vivir. La misión Kepler ha confirmado la existencia de un planeta cercano a la Tierra en una 'zona habitable' y con una estrella similar a nuestro Sol. 
La NASA dio este jueves una noticia abrumadora: el equipo de la misión Kepler, un satélite artificial que orbita alrededor del sol en busca de planetas extrasolares, confirmó la existencia de un planeta con características similares a las de la Tierra.
El nombre no oficial con el que se ha denominado es la Tierra 2.0. El nombre técnico es Kepler-452b, el mismo que tiene el satélite que fue lanzado el pasado siete de marzo del 2009.
A pesar de ser más grande de la Tierra es el más pequeño antes descubierto dentro de la órbita de los planetas en zonas habitables (el área alrededor de la estrella donde hay agua líquida). 
La imagen compara el tamaño y la distancia de los planetas de nuestro sistema solar frente a los descubiertos por la misión Kepler.© Foto: nasa.gov La imagen compara el tamaño y la distancia de los  planetas de nuestro sistema solar frente a los descubiertos por la misión Kepler.
El Kepler 452-b tiene una estrella tipo G2, lo que indicaría que es un sol muy similar al de nuestro sistema solar.
Aunque el Kepler es más grande que la Tierra, su órbita de 385 días es apenas 5 % más grande. Es más viejo que la Tierra (tiene 6.000 millones de años); tiene la misma temperatura, es 20 % más brillante y su diámetro es más del doble que el de la Tierra. Sería considerada la versión 'Súpergrande de Tierra'.
Aunque su masa y composición aún no se han determinado, las investigaciones apuntan a que puede ser rocoso.
El sistema solar en el que está Kepler 452-b está ubicado a 1.400 años luz en la constelación Cygnus. 
Se han descubierto 12 exoplanetas con la misión Kepler. En la imagen se puede ver en orden de tamaño y por tipo de estrella. Las estrellas M son sustancialmente más frías y más pequeñas que el sol. Las estrellas K son menos frías y pequeñas que la Tierra pero no tanto como las M. Y las estrellas G son similares a las de nuestro sol.© Foto: nasa.gov Se han descubierto 12 exoplanetas con la misión Kepler. En la imagen se puede ver en orden de tamaño y por tipo de estrella. Las estrellas M son sustancialmente más frías y más pequeñas que el sol. Las estrellas K son menos frías y pequeñas que la Tierra pero no tanto como las M. Y las estrellas G son similares a las de nuestro sol.
"Este emocionante descubrimiento nos acerca un paso más para encontrar la Tierra 2.0", afirmó John Grunsfeld, administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington.
Con este descubrimiento la NASA suma 1.030 planetas descubiertos confirmados. Este es un primo mayor y grande que la Tierra.