lunes, 16 de febrero de 2015

Así se origina el olor a lluvia

Científicos del MIT utilizan cámaras de alta velocidad para revelar el proceso por el cual las gotas de agua liberan sustancias atrapadas en el suelo, produciendo el olor a lluvia.


Al grabar la caída de las gotas a gran velocidad se observa cómo diminutas burbujas son lanzadas hacia arriba. Estas burbujas liberan en forma de aerosol las sustancias depositadas en el suelo. / MIT/YOUNGSOO JOUNG.

El origen del característico olor a lluvia y tierra mojada que se queda en el ambiente tras una ligera llovizna ha sido fruto de mucha especulación científica pues no se sabía cuál era el mecanismo por el que se liberaba. Este inconfundible aroma tiene incluso nombre propio: petricor, derivado de dos palabras griegas petros que significa piedra, e ikhôr que es el líquido que fluye por las venas de los dioses en la mitología griega. Ahora un grupo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) cree haber dado con este mecanismo. Es más, lo ha grabado en vídeo.
Utilizando cámaras de alta velocidad, los investigadores han observado que, cuando una gota de lluvia choca contra una superficie porosa, atrapa minúsculas burbujas de aire en el punto de contacto. Al igual que el gas en una copa de champán, las burbujas viajan hacia arriba a través de la gota para explotar una vez llegan a la superficie, liberando con ello una pequeña cantidad de aerosoles, o nubes de partículas en suspensión, procedentes del suelo.
En su estudio, Cullen R. Bruie, profesor asociado de Ingeniería Mecánica en el MIT, y el investigador post doctoral Youngsoo Joung, han sido capaces incluso de predecir la cantidad de aerosoles que se liberan dependiendo de variables como la velocidad de caída de las gotas y la permeabilidad y porosidad de la superficie de contacto.
Para ello grabaron con cámaras de alta velocidad gotas de “lluvia artificial” generadas en su laboratorio a medida que chocaban con una serie de superficies, según iban variando la velocidad de las gotas al dejarlas caer desde diferentes alturas. A partir de este experimento concluyeron que los aerosoles parecen liberarse en mayor cantidad durante lluvias ligeras o moderadas, tras lo que pueden ser transportados por el viento.
Los investigadores realizaron hasta 600 experimentos con 28 tipos de superficie
Los investigadores piensan que, en el medio natural, estos aerosoles pueden arrastrar no solo aceites vegetales y otros elementos aromáticos almacenados en el suelo, sino también bacterias y virus. “Hasta ahora no se sabía que se pudiesen generar aerosoles a partir de la caída de gotas de lluvia en el suelo”, dice Joung. “Este hallazgo puede ser un gran punto de partida para trabajos futuros que revelarán cómo microbios y químicos que se encuentran en el suelo pueden liberarse al medio ambiente e, incluso, llegar hasta los seres humanos”. “Se trata de un fenómeno tremendamente común y es raro que nadie haya observado este mecanismo anteriormente” comenta Bruie.
Buie y Joung han publicado sus resultados en la revista Nature Communications.

Grabado a alta velocidad

Los investigadores realizaron hasta 600 experimentos con 28 tipos de superficie: 12 materiales sintéticos y 16 muestras de suelo. Además de comprar suelos comerciales, Joung tomó muestras del suelo en los alrededores del MIT y a lo largo del río Charles, en Boston (EE UU), que discurre junto al campus del MIT.
Luego construyeron un sistema de cámaras de alta velocidad para capturar el impacto de las gotas. Al poder observar la caída de una gota 250 veces más despacio que su velocidad real, las secuencias obtenidas revelaron un mecanismo que nadie había observado anteriormente: cuando la gota se estrella contra la superficie comienza a aplastarse y, simultáneamente, pequeñas burbujas se crean en el punto de contacto con el suelo, atraviesan la gota y son lanzadas al aire. Dependiendo de la velocidad de caída de la gota y las propiedades de la superficie sobre la que cae, una nube de “aerosoles frenéticos” se dispersa.
“Los llamamos frenéticos porque se pueden generar cientos de gotas de aerosol en un periodo corto de tiempo, unos pocos microsegundos“, explica Joung. “Además, hemos descubierto que se puede controlar la velocidad de generación de aerosoles variando las propiedades del suelo y la velocidad de impacto", añade.
Joung continúa realizando experimentos similares, utilizando superficies impregnadas con bacterias del suelo y patógenos como E. coli para observar como los contaminantes pueden ser dispersados por las lluvias. En su investigación actual también se depositaron tinturas en las superficies y, posteriormente, comprobaron que las gotas de aerosol dispersadas eran capaces de arrastrarlas, lo cual confirmaría que este mecanismo puede dispersar las sustancias depositadas en el suelo.
“Para prevenir la trasmisión de microorganismos desde la naturaleza a los humanos necesitamos comprender los mecanismos de los que se sirven. Gracias a este trabajo hemos descubierto uno de estos mecanismos”, concluye Joung.

martes, 3 de febrero de 2015

2 DE FEBRERO Día Mundial de los Humedales: desmitificando el concepto de «tierra baldía»

Desde 1900 se ha destruido más del 64% de los humedales del planeta; la pérdida es aún mayor en algunas regiones, sobre todo en Asia

Como cada 2 de febrero -desde 1997-, hoy se conmemora el Día Mundial de los Humedales, fecha en la que se adoptó -allá por 1971- la Convención sobre los Humedales.
Las investigaciones más recientes indican que desde 1900 se ha destruido más del 64% de los humedales del planeta; la pérdida es aún mayor en algunas regiones, sobre todo en Asia, explica en una nota Christopher Briggs, secretario general de la Convención de Ramsar.
Además de la pérdida de agua y de los servicios ecosistémicos que reportan los humedales, la degradación de éstos también afecta a labiodiversidad. Según el Índice Planeta Vivo de WWF, las poblaciones de especies de agua dulce han disminuido en un 76% en los últimos cuarenta años: «Es una previsión peor que para cualquier otro medio de la Tierra», subraya Briggs.
Los cambios en los usos del suelo (debido a la agricultura, el pastoreo y el crecimiento de las ciudades y sus infraestructuras) suponen las principales amenazas para los humedales. «Todo esto se ve empeorado por el exceso de nutrientes que llega a nuestros humedales y ladesviación de las aguas para construir represas, estanques y canales», matiza el secretario general de Ramsar.
Los humedales son vistos como tierra baldía y se desconocen los beneficios que reportan, se lamentan desde Ramsar. Por eso, este año han escogido el lema «Humedales para nuestro futuro»:
1. Los humedales proporcionan agua dulce. Cada ser humano necesita, como mínimo, entre 20 y 50 litros de agua al día para beber, cocinar y asearse.
2. Los humedales limpian y depuran el agua, filtrando productos químicos y residuos peligrosos. Las plantas de los humedales pueden contribuir aabsorber fertilizantes y pesticidas nocivos, así como metales pesados y toxinas de la industria. La Convención Ramsar cita el caso del pantano de Nakivubo (Kampala, Uganda), que filtra aguas residuales y efluentes industriales de forma gratuita; mientras que cualquier planta de tratamiento necesitaría invertir dos millones de dólares anuales para obtener el mismo resultado.
3. Los humedales alimentan a la humanidad. El arroz, cultivado en arrozales que se consideran humedales, constituye el alimento básico de casi 3.000 millones de personas. Como promedio, cada persona consume 19 kg de pescado al año, pero pocas personas saben que casi todos los peces de importancia comercial se reproducen y crían en humedales costeros y estuarios.
4. El 70 % de toda el agua dulce que se extrae de los humedales en el mundo se utiliza para regar nuestros cultivos y ayuda a impulsar el sector de la agricultura, que mantiene a más de 570 millones de cultivos agrícolas.
5. Los humedales están repletos de biodiversidad. Albergan a más de100.000 especies conocidas de agua dulce y la cifra aumenta cada año. En solo una década se descubrieron 272 especies nuevas de peces agua dulce en el Amazonas.
6. Los humedales actúan como los amortiguadores de la naturaleza, como esponjas naturales, absorbiendo las precipitaciones y creando amplias charcas que mitigan las crecidas de los ríos. La misma capacidad de almacenamiento puede constituir un remedio contra la sequía.
7. Los humedales ayudan a luchar contra el cambio climático. Las turberaspor sí solas almacenan más del doble de carbono que todos los bosques del planeta. Cuando aumenta el nivel del mar, los humedales costeros reducen el impacto de los tifones y maremotos. Asimismo, proporcionan cohesión a la costa y resistencia a la erosión.
8. Los humedales proporcionan medios de subsistencia y productos sostenibles. Casi 62 millones de personas dependen de manera directa de la pesca y de las pesquerías para ganarse la vida. Gracias al manejo sostenible de los humedales se pueden obtener madera para la construcción, aceite vegetal, plantas medicinales, forraje para los animales y tallos y hojas para la elaboración de tejidos.
Día Mundial de los Humedales: desmitificando el concepto de «tierra baldía»
JEAN PIERRE BOUDOT
Libélula rayada
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por su parte, ha aprovechado también la efeméride para publicar los «alarmantes» resultados de un estudio de dos años realizado en la región oriental mediterráneatras analizar el estado de conservación de 1.236 especies (peces, moluscos, crustáceos, insectos, plantas, aves, anfibios y mamíferos). Casi un 19% de estas especies del área, y el 58% de lostaxones endémicos, se encuentran amenzadas de extinción. Seis especies, todas ellas peces, se consideran próximas a la extinción global, y 18 especies (siete peces y 11 moluscos) han sido catalogados como «Críticamente En Peligro» o «Posiblemente Extintas», por lo que la UICN ha recomendado realizar con urgencia evaluaciones de campo más exhaustivas para confirmar si dichas especies continúan aún viviendo en el medio silvestre.

Concurso de fotogafría

¿Qué países sobrevivirían a una catástrofe natural?

Como cada año, la Universidad de Notre Dame ha publicado una ranking con las regiones más y menos vulnerables al cambio climático y a las repercusiones de éste

Desde lluvias torrenciales, hasta el aumento del nivel del mar debido al deshielo de los glaciares y los casquetes polares. En la actualidad son muchos los peligros que puede generar el cambio climático. Con todo, estas dificultades no suelen preocupar en general al ciudadano de a pie que, inmerso en sus tareas cotidianas, tiende a pensar que la región en la que vive está perfectamente preparada para resistir cualquier desastre natural que la asole.
Sin embargo, la Universidad de Notre Dame no opina lo mismo pues, cada año, hace público un ranking en el que clasifica a los diferentes países atendiendo a su capacidad para resistir los efectos del cambio climático. Elaborado desde 1995, este estudio es conocido como «Índice de Adaptación Global de Notre Dame» (ND-GAIN, por sus siglas en inglés) y hace referencia también a la capacidad que tiene cada región para adaptarse a los cambios que se produzcan tras los presuntos desastres naturales. En el caso de 2015, y para nuestra suerte, la investigación ha determinado que el mundo está mejor preparado que hace 20 años para resistir las inclemencias que puedan ocurrir.

Panorama mundial

Para establecer sus conclusiones, el ND-GAIN estudia los diferentes países atendiendo a dos puntos principales. El primero consiste en lovulnerable que es el país al cambio climático (es decir, lo sensibilidad que la población y las estructuras tienen al clima, la facilidad de adaptación del país a estas tensiones o –entre otras- lacapacidad de producción de recursos de la región). En segundo término, la investigación analiza el grado de preparación del país para hacer frente a estos riesgos en términos sociales y, finalmente, sucapacidad económica.
En base a todos estos factores, la universidad establece una clasificación en la que los primeros países se corresponden con los mejor preparados para el cambio climático y sus posteriores desastres naturales y, por otro lado, los ubicados al final sufrirán más ante ellos. Su objetivo: que los líderes pueden medir y evaluar la forma en que su país podrá responder ante esta situación de crisis.

Países menos y más vulnerables

Según el ND-GAIN, el país mejor preparado para resistir un desastre natural es Noruega -con una puntuación de 82,7 sobre 100-. En palabras de los expertos, todo se debe a que la región cuenta con unagran estabilidad alimentaria, un buen sistema de salud, acceso al agua potable y una excelente infraestructura energética. Este territorio va seguido de Nueva Zelanda, Suecia y Finlandia.
Por el contrario, la mayoría de países en situación de riesgo son Chad(con 31,6 puntos), Eritrea, Burundi y la República Democrática del Congo. En este sentido, el estudio determina que la mayoría de regiones en riesgo sufren actualmente guerras y no cuentan con acceso a recursos agrícolas y médicos. Así pues, lo que queda patente es que, si quieres estar seguro, lo mejor es acudir a Escandinavia. ¿Dónde se encuentra España? Para verla es necesario bajar hasta la posición 25, con 69,9 puntos.