domingo, 23 de noviembre de 2014

Sensibilización ecológica para niños

© 2014 DW.DE, Deutsche Welle

En Bonn, niños y niñas de todos los rinconces del mundo se reunieron para celebrar el Día Universal del Niño. Para aprender más sobre la naturaleza, cuidarán de una planta durante tres semanas, hasta que florezca.
"Ella es de Japón, él de China, la pequeña de allá es mitad panameña, los otros dos, vestidos de charros, son mexicanos y la del vestido morado es de la India", explica la activista peruana, Clara Omland, mientras van entrando los niños al museo Alexander König en Bonn, Alemania. Muchos de ellos llevan la vestimenta tradicional de sus países de origen. Se reúnen para celebrar juntos el Día Universal del Niño, declarado por las Naciones Unidas en 1954.
"En este día, queremos unirnos para celebrar y agradecer el espacio en que vivimos y recordar que este es el único planeta para vivir", dice Clara Omland, directora de la organización ambiental "Un Planeta". "Por eso es muy importante que los niños desde pequeños aprendan a cuidarlo". Para ello, cada uno de los niños presentes recibirá un jacinto, del cual tendrá que cuidar por varias semanas hasta que florezca. Una vez que lo haga, el jacinto será un presente para sus padres. "Es un regalo con mucho significado, porque esa planta la han cuidado, han tenido la responsabilidad sobre ella", dice la activista y jurista peruana, que ha escrito ocho libros sobre la sensibilización ecológica de los niños.
"Conscientizar a los gobernantes del mañana"
Omland asegura que aunque Alemania es pionera en temas ecológicos, aún se consume demasiado y se gasta mucha energía. "Por eso hay que concientizar a la generación más joven. Ellos serán la próxima generación de gobernantes y ojalá tomen decisiones sabias en materia ambiental". También en su país natal, Perú, ha habido retrocesos en la política ambiental del gobierno, asegura Omland. El conflicto, explica, radica en que el gobierno antepone el desarrollo a la salud ambiental: “La idea es o nos morimos contaminados o nos morimos desnutridos, pero como la gente necesita comer, mejor explotamos nuestros recursos."
Según Omland, la inseguridad ciudadana, la pobreza y el acceso a la educación son los problemas más urgentes en su país natal y gran parte de América Latina. "Aquí en Alemania nos podemos dar el lujo de decir que los problemas ambientales son prioritarios, pero todo depende del contexto social. Los problemas ecológicos en Perú están en segundo plano, porque alimentarse, obviamente tiene prioridad".
Niños interculturales
En el evento del museo König, el director Wolfgang Wägele recordó a los niños lo afortunados que son: "Recuerden que hay muchos niños muy pobres en este mundo que no tienen la oportunidad de ir a la escuela", dijo, mientras entregaba los jacintos a los pequeños. El Día Universal del niño, dijo, se creó con el afán de reflexionar sobre los derechos de los niños y para comprometerse a mejorar las condiciones de los más desafortunados.
De los niños presentes, sólo dos pequeñas tienen madre y padre alemanes. Los demás tienen ya sea un papá coreano y una mamá alemana, o un papá alemán y una mamá guatemalteca: las combinaciones son muy variadas y nada fuera de lo común en una ciudad internacional como Bonn. Muchos de estos niños crecen hablando dos o hasta tres idiomas que llegan a dominar a la perfección. "Lo más interesante es que en la escuela o a la hora de jugar, todos hablan un mismo idioma y no hay diferencias entre ellos", dice Javier Ramos, quien también cría una hija de doble nacionalidad. "Con los idiomas y la interculturalidad se les abren muchas puertas para su futuro y tienen que aprovechar esas oportunidades", dijo.

Autor: Ofelia Harms Arruti (JOV)

lunes, 17 de noviembre de 2014

Por qué el "heredero de Darwin" quiere dejar la mitad de la Tierra a otras especies

Prof. E. O. Wilson Foto Beth Maynor Young
E. O. Wilson: "El número estimado de especies es 10 millones y conocemos dos, o sea que no sabemos qué son esos otros 8 millones".

"Somos una especie biológica en un mundo biológico".
Edward O. Wilson es no sólo uno de los naturalistas más prominentes del planeta, también es uno de los más apasionados defensores de la biodiversidad.
El científico estadounidense es una autoridad mundial sobre hormigas, profesor emérito de la Universidad de Harvard y ganador de más de 100 galardones científicos, además de dos premios Pulitzer.
El biólogo de 85 años, que muchos consideran el "heredero natural de Darwin", llegó a Londres para promover un proyecto cercano a su corazón: el Observatorio para el Monitoreo de Extinción de Especies o MEMO por sus siglas en inglés.
Este monumento y complejo educativo cuya construcción está prevista para el el año entrante en la costa de Inglaterra, conmemorará con tallados de piedra 860 especies de plantas y animales extinguidas desde la desaparición del dodo, un ave gigante de la prehistoria.
Ilustración de cómo se verá MEMO
MEMO será un monumento a más de 800 especies desaparecidas y hará sonar una campana cada vez que se extinga otra especie.
También será un llamado de atención sobre 17.000 especies en peligro y hará sonar simbólicamente una gran campana cada vez que se extinga otra especie.
"Necesitamos urgentemente a MEMO porque las especies están desapareciendo a un ritmo entre 100 y 1000 veces mayor que antes de la presencia humana", Wilson dijo a BBC Mundo.
"Y esto es muy malo para el mundo porque las especies conforman la biósfera y ésta protege al planeta y a las condiciones a las que la humanidad está completamente adaptada".
"Es un monumento como los grandes cementerios para soldados caídos en la Guerra, una conmemoración de especies que han caído casi en su totalidad por la acción humana".

El plan de la Media Tierra

MEMO será además un símbolo potente para recordar que, según Wilson, no debemos simplemente aceptar la visión de una nueva época de cambios destructivos irreversibles.
E. O. Wilson
"Necesitamos algo como el viaje a la Luna". Wilson perdió la vista del ojo derecho en un accidente de pesca cuando era niño.
Wilson cree que la gravedad de la situación requiere "pensar a lo grande", más allá de establecer parques y reservas.
"Necesitamos algo como el viaje a la Luna, como la cura del cáncer, algo que todos reconozcan, entiendan y apoyen".
"Así que propuse lo que llamo el Half Earth Plan, o plan de la mitad de la Tierra, es decir, dejar la mitad del planeta para los seres humanos y la otra mitad para los otros 10 millones de especies con las que se estima compartimos el planeta".

Nanotecnología y robótica

Wilson imagina una cadena de corredores interconectados para la vida silvestre y responde a los críticos que consideran su plan imposible por el aumento de la población mundial y los patrones de consumo.
"La población mundial, de acuerdo a proyecciones de Naciones Unidas, llegará a un máximo de 10.000 millones y luego caerá, debido al declive en la fertilidad", Wilson afirmó a BBC Mundo.
Fábrica con robots
La biología, la nanotecnología y la robótica permitirán crear trabajos con menos impacto ambiental, según Wilson.
"Y la huella ecológica, es decir, la superficie del planeta requerida para satisfacer las necesidades de una persona, será menor", por lo que se conoce como BNR: biología, nanotecnología y robótica".
El naturalista asegura que "teleconferencias, libros electrónicos, mayores cosechas por hectárea de cultivos genéticamente modificados, la mejor educación disponible gratis en internet, son realidades o muy pronto lo serán. Cada una permitirá producir más y mejor con menos materiales y energía".
La revolución digital permitirá crear más trabajos y desarrollo sin "desgarrar" el medio ambiente, asegura Wilson.
"Con inteligencia artificial, avances en biología y nuevos cultivos pondremos una carga menor en el planeta. Ésa es la dirección que deberíamos tomar, y dejar de actuar sobre la Amazonia y otras partes del mundo incluyendo Estados Unidos como si estuviéramos en el siglo XIX."

El enigma de los ecosistemas

Wilson quiere que la gente no sólo lea sobre la pérdida de especies, sino que conecte con el tema, que comprenda lo que realmente significa.
Explotación minera en la Amazonia
Los gobiernos "deben dejar de tratar a la Amazonia como si estuviéramos en el siglo XIX".
"Existen dos millones de especies conocidas para la ciencia, con un nombre científico. El número estimado de especies es 10 millones, es decir, no sabemos qué son esos otros 8 millones. En el caso de muchas especies "recién estamos empezando estudiar sus características y cómo interactúan con otras especies para crear ecosistemas".
"Estamos hablando de una de las partes menos exploradas de la ciencia, y aún así actuamos como si supiéramos todo, pero no sabemos todo. Podríamos estar causando un enorme perjuicio más allá de lo que imaginamos si continuamos devastando especies y perturbando sus ecosistemas".

Cenar con el Papa Francisco

Éstos son algunos de los temas que Wilson querría discutir con el Papa Francisco.
Papa Francisco
"El Papa es un hombre con el que me gustaría conversar".
"Cuando alguien me preguntó que "Con qué persona actual o del pasado le gustaría compartir una cena?", yo dije, no con Darwin, porque sé más que él, o sea, tenemos hoy en día más conocimiento y yo o cualquier persona pasaríamos demasiado tiempo enseñando a Darwin. Pero el Papa es algo diferente".
"El Papa ha hecho un gesto magnífico a la ciencia y el medio ambiente. Él dijo "cada especie y cada estanque", o sea, ecosistema, "son preciadas a los ojos de Dios". Éste es un hombre con el que me gustaría conversar, aunque no soy católico, ni creyente en el sentido usual".

Ancianas a la guerra

Una de las preguntas que Wilson recibe con más frecuencia es qué podemos aprender de las hormigas.
E. O. Wilson Foto: Jerry Bauer
E. O. Wilson descubrió su pasión con la naturaleza en la niñez. A los nueve años coleccionaba mariposas.
"No debemos mirar a la hormigas buscando lecciones de moralidad para conducir nuestra vida. Los machos són máquinas de reproducción que sólo vienen a la colonia una vez al año por un período muy corto de tiempo. Las hormigas también conducen guerras todo el tiempo".
"No protegen a sus enfermos y muertos, y en muchos casos las trabajadoras comen a sus hermandas si están heridas. Y cuando hay guerras, envían a pelear a las trabajadoras viejas".
"La diferencia entre los seres humanos y las hormigas es que mientras nosotros mandamos a los jóvenes al frente de guerra, ellas envian a sus ancianas".

Un misterio resuelto en Brasil

La hormiga "favorita" de Wilson es "una de las más extrañas del mundo" y dio motivo a un llamado personal y apasionado del naturalista.
Hormiga de la especie Thaumatomyrmex atrox
Wilson pidió a jóvenes científicos que lo ayudaran a resolver el misterio de esta especie antes de "pasar al gran bosque tropical del cielo".
Durante muchos años Wilson trató de resolver el misterio en torno a estas hormigas, e incluso pasó una temporada en Costa Rica sin conseguirlo.
"Nadie sabía por qué estas hormigas (Thaumatomyrmex), tenían esas mandíbulas con largos pinchos. Así que hice un llamado a los especialistas en hormigas, que por favor me ayudaran a entender el por qué, antes de pasar al gran bosque tropical del cielo".
Fueron dos científicos brasileños quienes resolvieron el misterio en la década del 90, Carlos Roberto Ferreira Brandão y Jorge Luiz Machado Diniz.
Brandão, experto del Museo de Zoología de la Universidad de Sao Paulo, relató a BBC Mundo que tras recolectar hormigas Thaumatomyrmex en Bahia, las llevaron al laboratorio en Sao Paulo donde revelaron el enigma.
El científico brasileño explicó que "la hormiga se alimenta de un miriápodo (milpiés) diminuto, Polyxenidae, cubierto de pelos urticantes", que cumplen una función similar a las púas de un puercoespín. Y los ganchos son usados para retirar los pelos y llegar a la carne suave del miriápodo.
Wilson sonríe con emoción cuando recuerda el trabajo de sus colegas brasileños.
"Así que ésa fue la solución a ese misterio".
"La historia natural y el estudio de la biodiversidad están llenas de misterios como éste. Es un campo emocionante para trabajar".

viernes, 7 de noviembre de 2014

El hombre que cree que Sudamérica puede estar secándose

Paisaje de arboles y campo secos debido a la falta de lluvias en Brasil.
"Esa posibilidad es real", sostiene Antonio Nobre, reconocido investigador brasileño. "Preferiría estar equivocado".
Una frase que repite Antonio Nobre al explicar su nuevo estudio científico es que "preferiría estar equivocado". Pero parece seguro de que la evidencia apoya su alerta: Sudamérica corre riesgo de estar secándose.
"Esa posibilidad es real", sostiene Nobre, un reconocido investigador brasileño, a BBC Mundo.
El biogeoquímico del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) atribuye esa amenaza a la constante destrucción de la selva amazónica, que puede llegar a un punto de "no retorno".
Antonio Nobre
Antonio Nobre asegura que "preferiría estar equivocado".
Un informe que Nobre acaba de publicar en base a más de 200 trabajos previos señala que la Amazonía está perdiendo su función de reguladora del clima en América del Sur.
Eso, añade, afectaría un área del subcontinente a la que suele llegar la humedad de la selva, un "cuadrilátero" que va de Buenos Aires hasta Cuiabá, de la cordillera de los Andes hasta Sao Paulo.
"Este cambio potencial en América del Sur es impagable", señala Nobre. "¿Qué significa tener un desierto en un área que produce 70% del PIB del continente?".

"Ríos voladores"

Una de las teorías en las que se apoyan las conclusiones de Nobre es la "bomba biótica", según la cual los vientos son impulsados por la habilidad de los bosques de condensar humedad.
En Sudamérica, la selva amazónica actúa como una gran fuente de humedad del área meridional de la región, mediante la puesta en marcha de los llamados "ríos voladores" de vapor.
Según datos citados por Nobre, unos 20.000 millones de toneladas de agua son transpirados cada día a la atmósfera por los árboles de la cuenca amazónica. Esa cantidad supera lo que el propio río Amazonas vierte en el Océano Atlántico diariamente.
El fenómeno permitiría al "cuadrilátero" sudamericano gozar de una humedad que falta en otras áreas de latitudes similares, como los desiertos africanos de Namibia y Kalahari, el de Australia, o el de Atacama, apenas al otro lado de los Andes.
Pero Nobre observa que el fenómeno de "bomba biótica" sudamericana está siendo alterado por la destrucción de árboles de la selva, ya sea del lado brasileño como en Perú, Bolivia y Colombia.

"El tiempo se acabó"

Area deforestada en la Amazonía
Una de las teorías que explica el fenómeno es la "bomba biótica".
El autor señala que en 20 años la Amazonía perdió 763.000 kilómetros cuadrados, un área casi equivalente al doble del territorio de Paraguay o a 184 millones de canchas de fútbol.
Además indicó que se estima que otros 1,2 millones de kilómetros cuadrados de selva han sufrido degradación por la acción humana.
Brasil confirmó recientemente de forma oficial que la deforestación de la Amazonía aumentó 29% entre agosto de 2012 y julio de 2013, revirtiendo la tendencia a una cada vez menor destrucción de la selva en años anteriores.
Los expertos creen que el ritmo de pérdida de árboles amazónicos continuó en aumento este año, pero las estimaciones oficiales siguen sin publicarse.
Al igual que otros, Nobre atribuye el cambio de tendencia a la aprobación de una ley que amnistió a quienes talaron árboles ilegalmente, tras fuertes presiones de grupos ruralistas en el Congreso. El gobierno de Dilma Rousseff ha rechazado esa idea.
Brasil confirmó recientemente que la deforestación de la Amazonia aumentó 29% entre agosto de 2012 y julio 2013.
En su reporte, Nobre llama a revertir el panorama deteniendo la pérdida de árboles e iniciando un proceso de reforestación, advirtiendo sobre las consecuencias de que siga todo igual.
"El futuro clima del continente podría secarse considerablemente, al extremo de llegar a asemejarse con el presente de Australia: un inmenso desierto interior, cercado en uno de los lados por franjas de áreas húmedas próximas al mar", señala el texto.
Según el investigador, las sequías que hubo en los últimos años en Sudamérica, incluida una excepcional que vive actualmente la región sudeste de Brasil, podrían indicar que el fenómeno ya comenzó.
Sequía en la represa de Cantareira, estado de Sao Paulo
La sequía en la represa de Cantareira, estado de São Paulo. (Foto Reuters)
El estado de Sao Paulo, donde se encuentra la mayor ciudad sudamericana, pasa por su mayor sequía en al menos 80 años. Millones de personas se vieron afectadas por la escasez de agua y algunas represas quedaron virtualmente vacías.
Nobre, que vive en ese estado, cuenta que él mismo comenzó a economizar agua. Pero afirma que "infelizmente el ser humano necesita de desastres" para ver la amenaza.
"Ahora ya está pasando", dice. "Yo preferiría estar equivocado. Y sin embargo las personas siguen preguntando cuánto tiempo tenemos aún. No tenemos más: el tiempo se acabó".

sábado, 1 de noviembre de 2014

¿Por qué la Tierra se llama así?

¿Por qué la Tierra se llama así?

Tierra en tierra
Cada lenguaje tiene su propio nombre para nuestro planeta, pero todos tienen algo en común: se derivan de una palabra que significa "suelo", "tierra" o -en ciertos casos- "universo" o "creación".
En español, proviene del latín "terra" con mismo significado que el nuestro y relacionado con el verbo "torror", que significa secar o chamuscar. Se piensa que quizás se debe a que en la filosofía presocrática, una línea de pensamiento era que la tierra provenía del agua que se secó.
En inglés, la palabra "Earth" se deriva de la germana "erde", que significa "suelo".
Las raíces de esas palabras datan de una época en la que la humanidad aun no sabía que la Tierra era un planeta.
Las palabras sólo significaban el suelo bajo sus pies, y fueron adoptadas como el nombre del planeta después.

¿Por qué las mariposas no vuelan en línea recta?

Mariposas volando
Las mariposas y las polillas usan sus alas para muchos propósitos: para volar, como anuncios voladores para alertar cuán venenosas son y para como camuflaje.
Por ello, son menos especializadas para volar que las de los insectos que optimizaron su diseño de alas para que fueran aerodinámicas.
Sin embargo, el vuelo errático de las mariposas es una táctica evolucionaria que hace más difícil que los posibles depredadores anticipen su trayectoria de vuelo.
Las mariposas más venenosas no necesitan tales maniobras evasivas así que tienden a volar en línea más recta.

¿Cuál máquina de movimiento perpetuo ha durado más?

Movimiento perpetuo
La idea de una máquina que sigue funcionando para siempre es un sueño centenario. Hasta Leonardo da Vinci y Robert Boyle presentaron propuestas.
Ninguna, sin embargo, ha logrado ser perpetua, pues la pérdida de energía por efectos como la resistencia del aire y la fricción eventualmente hacen que se detengan.
Lo más cercano a una máquina de movimiento perpetuo es el reloj Beverly del departamento de física de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda.
Fue hecho en 1864 y funciona aprovechando los cambios de temperatura y presión en el aire que le rodea.
Como estos se originan en la energía del Sol y la rotación de la Tierra, en teoría podrían mantener al reloj funcionando durante millones de años.
En la realidad, se ha parado en algunas ocasiones, cuando las condiciones atmosféricas no eran las indicadas, pero hasta ahora siempre ha vuelto a funcionar.

¿Qué hace que los árboles pierdan las hojas en otoño?

Hojas de otoño
Los árboles caducifolios pierden sus hojas como parte de un proceso activo que evolucionaron para conservar recursos y protegerse de los vientos fuertes durante los meses de invierno.
El proceso es controlado por la hormona auxina.
A medida que disminuye la luz y baja la temperatura, el flujo de auxina se lentifica y el nivel de otra hormona, eteno, aumenta.
Eso le indica a las células de la base de la hoja que debiliten las paredes de las células al tiempo que otras células se expanden y rompen las conexiones con las células debilitadas, como si estuvieran rompiendo un papel perforado.

ONU: Cambio climático amenaza la seguridad sanitaria del mundo


El director ejecutivo de Consejo de Administración para el Medio Ambiente, Achim Steiner, dijo que se verá el regreso o la llegada de enfermedades que no se habían reportado antes



Achim Steiner (Créditos: Archivo)

ÚN | EFE.- Enfermedades infecciosas como la malaria, el chikungunya e incluso el ébola y su rápida propagación en los últimos años son un ejemplo más de cómo el cambio climático amenaza a la seguridad sanitaria mundial. 

"El cambio climático afecta las temperaturas y las condiciones climáticas de las regiones por lo que, por ejemplo, en África, los mosquitos pueden propagarse de una región a otra con más facilidad que antes, al igual como ocurre en Latinoamérica", advirtió hoy el director ejecutivo de Consejo de Administración del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner. 

Steiner concedió a Efe una entrevista telefónica desde Nairobi en la víspera de la presentación del quinto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), que se dará a conocer mañana desde Copenhague. 

"En muchas partes del mundo se verá indudablemente el regreso o la llegada de enfermedades que simplemente no se habían reportado antes, debido a las altas temperaturas que se están registrando", advirtió el máximo responsable del PNUMA desde hace ya ocho años. 

En su opinión, ello "añadirá un estrés adicional a la infraestructura sanitaria, el sistema de salud y, en última instancia, a la salud y bienestar de cada una de las poblaciones del planeta". 

Por tal razón, la comunidad científica ambiental está estrechando lazos con los organismos sanitarios a nivel global. "Mi colega Margaret Chan -directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS)- organizó hace unos meses una reunión en Ginebra para discutir el cambio climático y la seguridad sanitaria", recordó. 

"Su conclusión fue que el tratado climático que se firme en París también será un acuerdo por la salud global -indicó-, porque claramente hay una conexión muy directa entre los cambios ambientales que surgen del calentamiento global y las grandes amenazas a la salud". 

Otro efecto en la salud del cambio climático es la contaminación: "La emisión de dióxido de carbono y otros contaminantes son causantes ahora de que aproximadamente siete millones de personas mueran prematuramente en el mundo cada año. Esa cifra es mayor que el número de muertes prematuras por VIH/sida y malaria combinadas", indicó. 

"Necesitamos, primeramente, entender científicamente cómo esta relación (entre cambio climático y las enfermedades) ocurre para luego anticipar su impacto y, tercero, ejecutar las políticas necesarias para responder", explicó. 

En su opinión, "hay grandes economías como Brasil que han tomado pasos significativos en atender las principales fuentes de emisión de gases efecto invernadero, en este caso el dióxido de carbono a consecuencia de la deforestación". 

"Brasil ha contribuido enormemente a reducir la tala de árboles, lo que es quizás uno de los pasos más importantes", añadió, al tiempo que valoró también el liderazgo de Nicaragua en "la incorporación de tecnologías de energía renovable para generar electricidad". 

El director ejecutivo de PNUMA -organismo que creó el IPCC junto a la Organización Meteorológica Mundial- valoró que "en Latinoamérica se están originando inversiones significativas para bajar las emisiones y construir infraestructura eficientes, desde Colombia hasta Perú". 

"En general, en 2014 todos los países están ya interesados en actuar ante la amenaza del cambio climático haciendo lo más que pueden, conscientes de los recursos que tienen a su disposición y contando con que haya un acuerdo climático internacional y fondos procedentes de energía verde que los ayuden a adecuarse más rápido y ambiciosamente", dijo. 

En diciembre se celebrará la Cumbre del Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP20) en Lima, donde se prevé que se acuerde un borrador que sirva de referencia para la Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático que se realizará en 2015 en París. 

"Ahora tenemos la posibilidad de emitir un juicio. Nosotros encaramos un enorme riesgo si no nos movemos ahora para reducir las emisiones de carbono en el futuro porque esperar entre 20 y 50 años podría ser muy tarde para tomar decisiones", dijo Steiner. 

El IPCC publicará mañana su quinto informe, en el que evalúa los impactos, riesgos y opciones de adaptación que afectarán a la economía, sociedades y ecosistemas naturales del planeta.