domingo, 29 de mayo de 2011

Infocentro te dice: Comó ahorrar energía eléctrica!!!

Sexo para salvar el planeta

Rosario Gabino

Sexo, orgías y pornografía: una extraña manera de defender el medio ambiente.
Pero para Leona Johansson y Tommy Hol Ellingsen, es una forma de activismo.
 Leona Johansson y Tommy Hol Ellingsen
Leona Johansson y Tommy Hol Ellingsen.
"¡Salvar el planeta es sexy! ¿Por qué no excitarse por una buena causa?", argumentan.
Si el porno y la ecología parecían mundos ajenos, esta pareja de noruegos amantes de la naturaleza y el amor libre crearon un proyecto que aparea ambas causas.
"Fuck for forest" (algo así como "sexo para los bosques") se define como una organización ecológica y erótica sin fines de lucro.
El objetivo es "liberar nuestras mentes, estar más en contacto con la naturaleza, con nosotros mismos y con el planeta", le explica Ellingsen a BBC Mundo.
Desde su nacimiento, el grupo ha recaudado más de US$345.000. ¿Cómo? A través de la contribución de internautas que pagan para ver los contenidos de su página web: fotos y videos de sexo explícito cuyos escenarios suelen ser al aire libre.
Los interesados también pueden donar sus fotos y videos para que sean publicados en la página.
Desde que empezaron, a principios de la década del 2000, tienen más de 1.300 activistas en todo el mundo. Saltaron a la fama en 2004 cuando Johansson y Ellingsen copularon en vivo en el escenario durante un concierto de rock en Noruega.
En el último año, el grupo recolectó más de US$180.000. El dinero recaudado sirve para ayudar a comunidades en Ecuador, Brasil, Costa Rica y Eslovaquia.

Porno verde

"Yo apoyo el trabajo, lo del sexo no me importa, pienso que ellos aman la naturaleza y dicen la verdad, eso hay que apoyarlo", le dice a BBC Mundo desde la selva ecuatoriana Alfonso Wajuyat, miembro de la comunidad indígena shuar, en la que FFF "jugó un papel decisivo" a la hora de implementar un programa que les permitió iniciar el proyecto de reforestación.
Sin embargo, la iniciativa no fue digerida por varias organizaciones ecologistas que se negaron a recibir donaciones de FFF. La más notoria es el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), que no quiso aceptar dinero de ellos, algo que los activistas ya preveían.
Seedsdream
FFF ayuda a comunidades en Ecuador, Costa Rica, Brasil y Eslovaquia.
Desde la oficina de WWF en Noruega le explican a BBC Mundo: "Les dijimos que no, gracias. Estamos a favor del amor y la biología, pero no nos gustó esta versión y no queremos estar asociados a ella".
"Procuramos no aceptar dinero de los negocios o empresas que tienen actividades dentro de la industria de armas y material de guerra, el alcohol, el tabaco, la pornografía y la explotación de combustibles fósiles", agregan.
Por su parte, la pequeña organización Arbofilia, de Costa Rica, que se dedica a comprar tierras selváticas para reforestarlas, empezó a trabajar con ellos pero luego tomó distancia pues, según su presidente, comprometía su imagen de consultora.
"Al principio pensamos que era un movimiento espiritual, con principios ancestrales, que reivindicaba el sexo y el amor libre, pero luego nos dimos cuenta de que era porno ordinario", le dice a BBC Mundo Miguel Soto Cruz, presidente de Arbofilia.
Sin embargo, destaca que son buenos vecinos, ya que FFF tiene tierras cercanas a las de Arbofilia. Pero para Soto, "sería absolutamente impensable" que la comunidad local entienda lo que hacen ellos.
La práctica sexual encuentra en el "porno ecológico" controversia, pero también un nuevo significado.
Y mientras las organizaciones ambientalistas rechazan los fondos provenientes de este nuevo activismo, el debate de fondo aflora: la conciencia mediambiental genera, cada vez más, inusitada creatividad para buscar soluciones.

martes, 10 de mayo de 2011

Energías renovables pueden alimentar al mundo, dicen expertos

Richard Black
 Martes, 10 de mayo de 2011
Energía eólica
El informe asegura que hay energía renovable suficiente para satisfacer las necesidades mundiales de energía actuales y del futuro.
Las energías renovables podrían cubrir el 80% de la demanda energética mundial para mediados de siglo, según un nuevo informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
En el informe, el Panel afirma que casi la mitad de la inversión actual en la generación de electricidad está destinada a las energías renovables.

El IPCC se encarga de proporcionar análisis sobre cuestiones del clima para la comunidad mundial y sus conclusiones han sido respaldadas por gobiernos.Pero el crecimiento dependerá de que las políticas correctas sean implementadas, agregan.
El resumen de su Informe Especial sobre fuentes de energía renovables y mitigación del cambio climático (SRREN, por sus siglas en inglés) fue presentado tras una reunión en Abu Dabi en la que representantes de todos los gobiernos miembros del IPCC firmaron el texto.
"Con un apoyo constante a la política climática y energética, las fuentes de energía renovables pueden contribuir sustancialmente al bienestar del ser humano de forma sostenible mediante el suministro de energía y la estabilización del clima," dijo el profesor Ottmar Edenhofer, copresidente del grupo de trabajo del IPCC que elaboró el informe.
"Sin embargo, el aumento sustancial de las energías renovables es técnica y políticamente, muy difícil", añadió.
Pero la expansión de las energías renovables no está limitada por ninguna noción de una oferta limitada.
El informe concluye que hay más que suficiente para satisfacer las necesidades mundiales de energía actuales y futuras.

Sol a la vanguardia

Puntos claves del informe

Energía solar
  • Las tecnologías renovables podrían abastecer al mundo con más energía de la que se podría necesitar, y a un costo altamente competitivo.
  • La de más rápido crecimiento es la energía solar conectada a la red eléctrica, pero es de las opciones más costosas.
  • La bioenergía se estima tiene el mayor potencial a largo plazo para el crecimiento, seguida por la energía solar y eólica.
  • En la actualidad, las energías renovables abastecen el 12,9% del suministro mundial de energía.
  • Para el 2050 podrían cubrir el 80%.
"El informe demuestra claramente que las tecnologías renovables podrían abastecer al mundo con más energía de la que se podría necesitar, y a un costo altamente competitivo", dijo Steve Sawyer, secretario general del Consejo Mundial de Energía Eólica.
"El informe del IPCC será una referencia clave para las autoridades y la industria, ya que representa el análisis más amplio y de más alto nivel hasta la fecha sobre energías renovables".
El informe analiza 164 "escenarios" del desarrollo energético futuro, y en aquellos donde las energías renovables eran más favorecidas resultó en una reducción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero de alrededor de un tercio en comparación con las proyecciones hechas para el año 2050.
En la actualidad, las energías renovables cubren el 12,9% del suministro mundial de energía.
Sin embargo, la mayor fuente única de energía, que representa aproximadamente la mitad del total mundial, es la más tradicional, la quema de madera para calefacción y para cocinar en los países en desarrollo.
Este tipo de energía no siempre es verdaderamente renovable, ya que no en todos los casos son plantados los árboles nuevos que reemplazarían a la madera quemada.
La tecnología de más rápido crecimiento es la energía solar conectada a la red eléctrica, que registró un aumento del 53% de la capacidad instalada durante el año 2009.
Sin embargo, el informe sugiere que la energía solar fotovoltáica seguirá estando entre las opciones más costosas en los próximos años.
Pero en situaciones donde no hay conexión a la red, ésta y otras energías renovables puede ser una ayuda significativa para el desarrollo, contribuyendo a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, concluye el IPCC.
De las diversas tecnologías disponibles, la bioenergía se estima que tiene el mayor potencial a largo plazo para el crecimiento, seguida por la energía solar y eólica.

Clima cambiante

"El informe demuestra claramente que las tecnologías renovables podrían abastecer al mundo con más energía de la que se podría necesitar, y a un costo altamente competitivo"
Steve Sawyer, Consejo Mundial de Energía Eólica
Sin embargo, los gobiernos tendrán que intensificar las políticas para estimular la inversión en tecnologías renovables para que las industrias puedan crecer sustancialmente. Mantener el status quo no será suficiente.
Si los gobiernos lo hacen o no, será un factor importante para determinar si las metas internacionales sobre el clima se cumplirán.
"En la Cumbre de Naciones Unidas sobre el clima realizada el año pasado en Cancún, México, los gobiernos acordaron limitar el aumento de la temperatura media mundial a 2ºC a lo sumo", recordó Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la convención sobre el clima de la ONU (UNFCCC).
"Se debe llegar a ese objetivo haciendo uso de fuentes de energía renovables en una escala muy grande. Ambiciosas políticas nacionales y una fuerte cooperación internacional serán la clave para el despliegue rápido y amplio de las energías renovables en todos los países", agregó.
Este resumen acordado en Abu Dabi ofrece las conclusiones del informe completo, elaborado por 120 expertos, que se extiende a más de 1.000 páginas.

viernes, 6 de mayo de 2011

El impacto (negativo) de los montañistas en la vegetación

Liliet Heredero
 Miércoles, 4 de mayo de 2011
Grupo de escaladores en el Reino Unido
Según el estudio, los escaladores ponen en peligro pequeñas plantas que habitan en los acantilados.
Los escaladores de montañas están teniendo un impacto negativo en las plantas que crecen en los acantilados, aseguran un grupo de ecologistas.
En áreas donde existe una intensa actividad de montañismo, se deben poner en práctica planes de conservación de modo que algunos acantilados estén protegidos de escaladores, afirma la investigación publicada en la Revista de Ecología Aplicada del Reino Unido.

Pero también estas sierras son el último reducto europeo de la Draba azoides (conocida popularmente como draba o hierba panadiza), una rara y pequeña planta de flores amarillas o blancas que crece en los acantilados de piedra caliza, donde forma rosetas como amortiguador.Las sierras de Jura de Suabia y Jura Francón son pequeñas cadenas montañosas en el este de Alemania y dos de las más importantes zonas de escalada del país.
Para saber cómo la escalada en la zona estaba afectando a la planta, los investigadores Frank Vogler y Reisch Christoph de la Universidad de Ratisbona, Alemania, compararon el número y la distribución de la draba en ocho acantilados que se han sido muy visitados durante los últimos 50 años, y en otros ocho acantilados "vírgenes", de similar tamaño y aspecto.
Los investigadores también evaluaron el ADN de las plantas para saber si los escaladores habían afectado a su variación genética.

Cambios genéticos

Instrumentos de escalar
Los instrumentos de escalada podrían erosionar los acantilados.
Según la Sociedad Ecológica Británica, los investigadores encontraron que en los acantilados con activa presencia de escaladores, las plantas eran más pequeñas y menos numerosas en la pared del acantilado pero más frecuentes en el pedregal, que son los fragmentos de roca quebrada en la base.
"La escalada afecta negativamente a estas plantas de manera directa. La erosión por el uso de cuerdas de escalada, repisas, así como tomas de pies y manos, obviamente lleva a una disminución en la abundancia de la especie", afirma el doctor Reisch.
Las pruebas genéticas también mostraron las huellas de los escaladores.
En los acantilados que han sido escalados existen mayores diferencias genéticas entre las plantas que viven a diferentes alturas que en los acantilados vírgenes, lo que significa que los escaladores no solo desplazan las plantas, sino que también se están moviendo sus genes por la roca.
Estos cambios genéticos podrían, a largo plazo, afectar la aptitud de las plantas para sobrevivir en un entorno al que se han ido adaptando por miles de años, asegura el estudio.

Montañistas ambientalistas

Básicamente este estudio propone que, para proteger la vegetación autóctona de los acantilados, algunos deben quedar fuera del alcance de los montañistas.
"La escalada afecta negativamente a estas plantas de manera directa. La erosión por el uso de cuerdas de escalada, fisuras y repisas, así como tomas de pies y manos, obviamente lleva a una disminución en la abundancia de la especie."
Reisch Christoph, Universidad de Ratisbona, Alemania
En países como el Reino Unido ya se toman medidas para minimizar el impacto de los escaladores sobre áreas protegidas.
El Consejo Británico de Montañismo (BMC, por sus siglas en inglés) explicó a BBC Mundo que ellos se aseguran de que sus miembros no ocasionen un impacto perjudicial en las áreas de escalada.
"Hay restricciones, como por ejemplo en áreas donde la vegetación es sensible a la escalada o en ciertas zonas donde anidan aves migratorias, entonces el acceso puede quedar prohibido", aseguró a BBC Mundo Tina Gardner, vocera de la organización.
"Además, los escaladores suelen ser muy conscientes de los problemas y bien informados sobre lo que pueden hacer para minimizar su impacto. De hecho muchos escaladores son expertos en conservación y vida silvestre", agregó la organización británica.
Debido a su inaccesibilidad, los acantilados se encuentran entre los pocos ecosistemas relativamente poco afectados por los seres humanos durante los últimos siglos.
Albergan una multitud de especies de plantas raras y en peligro de extinción y hacen una contribución importante a la biodiversidad regional.

Trigo y maíz: S.O.S.


El calentamiento global pone en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas. Algunos de los efectos más temidos son los que incidirán en la producción de trigo y maíz, cultivos esenciales para gran parte de la población mundial.
Africano sostiene maíz modificado genéticamente.
Agricultor de Tanzania sostiene maíz modificado genéticamente.
El maíz es el cereal más importante que se cultiva en el África subsahariana y Latinoamérica y el principal cultivo para alimentar a los animales en Asia, según el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo (CIMMYT).
El trigo, por su parte, es el cereal más cultivado del mundo y ocupa el segundo lugar entre los principales cultivos en los países en desarrollo.
Su distribución geográfica mundial es muy amplia. Desde las húmedas tierras bajas del norte de México hasta las áridas planicies de Kazajistán, el trigo se siembra en más de 200 millones de hectáreas del mundo en desarrollo.
Sin embargo, más de nueve millones de hectáreas cultivadas de trigo ya sufren pérdidas por el calentamiento global y la cifra tiende a aumentar a medida que el calor supera los umbrales que las regiones tropicales y subtropicales pueden soportar.
El cambio climático sube la temperatura planetaria y altera las condiciones meteorológicas de manera tal que se intensifican situaciones extremas como las inundaciones y las sequías y aumenta la escasez de agua para la agricultura de riego.

Cultivos en peligro

Rodomiro Ortiz, experto en cambio climático del Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo (CIMMYT), explicó a BBC Mundo que los principales problemas que enfrentan los pequeños agricultores son el aumento de las temperaturas, las sequías y las inundaciones.
Hombre sostiene trigo
El trigo no resiste temperaturas altas.
Estos tres elementos constituyen una peligrosa combinación para la agricultura y afectan no sólo los rendimientos sino también la calidad de los cultivos. Los más afectados son los millones de pequeños agricultores que no cuentan con la tecnología ni los recursos para hacer frente al cambio climático.
Además, al incrementarse la temperatura no sólo bajan los rendimientos sino que hay plagas y enfermedades que afectan los cultivos y se transforman en un gran peligro si no se controlan a tiempo.
A esto se le suman la falta de acceso a semillas y otros insumos, los mercados subdesarrollados y la baja inversión de los gobiernos, según Ortiz.
Los expertos vaticinan que el termostato mundial subirá hacia finales de este siglo entre 1.8°C y 4°C. La mayoría de los países con latitudes tropicales verán afectados los rendimientos de sus cultivos, pues cada cultivo tiene una temperatura óptima.
Esto, según Ortiz, significaría pérdidas del 10% en los rendimientos de maíz y trigo en casi todos los países de América Latina. Vale destacar que el trigo es muy sensible a las altas temperaturas, que impiden la formación del grano.

La solución: agricultura de conservación

La buena noticia es que se puede aumentar significativamente la productividad mediante la aplicación de prácticas agronómicas mejoradas en los sistemas de producción agrícola.
Rodomiro Ortiz destaca que “hay que popularizar más la agricultura de conservación para que los pequeños agricultores puedan adaptarse al cambio climático”.
Reutilización de residuos
Productor mexicano muestra cómo los residuos de trigo se dejan en el suelo para que conserve su equilibrio natural.
Este tipo de agricultura usa tácticas como la labranza reducida o cero labranza -que reduce el uso de maquinaria agrícola, la erosión del suelo y el uso de combustibles- la rotación de cultivos y el manejo de los residuos que resultan de la cosecha, reincorporándolos al terreno. Esto también tiende a reducir el uso del agua y recursos.
"Esto es muy popular en el Cono Sur. Brasil y Argentina tienen la mayor extensión de hectáreas de agricultura de conservación. En otras zonas del continente, como Centroamérica y la zona andina, esto tiene que intensificarse, especialmente para el cultivo de maíz".
El experto destacó también que los gobiernos deben aplicar, cuanto antes, políticas para amortiguar el impacto negativo en los agricultores. Esto se lograría, por ejemplo, "realizando investigaciones en áreas marginales para ver qué estímulos necesitan los agricultores para mejorar la producción".

La importancia de la genética

A medida que el planeta se calienta, los científicos intentan encontrar la fórmula para desarrollar cultivos que resistan altas temperaturas.
El experto del CIMMYT menciona como otra importante salida el desarrollo de nuevos cultivares (variedades de cultivo) que resistan el cambio climático y puedan dar buenos rendimientos utilizando menos recursos, como agua y fertilizantes.
Campo de trigo
El trigo se siembra en más de 200 millones de hectáreas. (Fotos: cortesía CIMMYT.)
Estos cultivares se desarrollan con mejoramiento genético -convencional o transgénico- para que toleren el calor, “ya que las temperaturas seguirán subiendo. Se siembran muchos materiales en distintas zonas para ver cuáles resisten mejor”.
Las manipulaciones genéticas incluyen el desarrollo de semillas transgénicas. Muchos alertan de que éstas generan dependencia de los agricultores hacia las grandes compañías que las fabrican.
Sin embargo, Rodomiro Ortiz dijo a BBC Mundo que aunque los cultivos transgénicos han estado hasta ahora en manos del sector privado el sector público podría desarrollarlos también y permitir que permanezcan en un sistema de bienes públicos. “Eso se puede lograr a través de la legislación, con políticas de bioseguridad y propiedad intelectual de esas semillas”.
“Al fin y al cabo, son los agricultores los que deciden qué semillas usar. Las semillas transgénicas las puede producir cualquiera que sepa realizar el trabajo, no sólo las compañías transnacionales”.

Menos trigo por culpa del cambio climático


 Viernes, 6 de mayo de 2011
Campo de cultivo de trigo en Estados Unidos
América del Norte no resultó afectada por los cambios de temperatura, según el estudio.
Los cambios en el clima durante las tres últimas décadas son culpables de la disminución del 5,5% de la producción mundial de trigo, según un estudio.
Un equipo de investigadores estadounidenses evaluó el impacto de las variaciones en la temperatura y las lluvias sobre cuatro de los principales cultivos de alimentos: el trigo, el arroz, el maíz y la soja.

"Nos centramos en esos cuatro cultivos porque componen la mayoría de las calorías consumidas diariamente", explicó el jefe del equipo científico que realizó el estudio, David Lobell, de la Universidad de Stanford.Según la investigación, publicada en la edición digital de la revista Science, en algunos países, las tendencias climáticas son lo suficientemente fuertes como para borrar las ganancias producidas por otros factores como la tecnología.
"Ya hay cambios evidentes que se están produciendo en muchas de las regiones tradicionalmente agrícolas, y tienen efectos mesurables en la producción alimenticia", dijo a la BBC.
Añadió que "sin embargo, en términos de temperatura, Norteamérica, por extraño que parezca, no presenta esa tendencia en absoluto en los últimos 30 años".
Mientras que lugares como Europa, China y Brasil -más o menos el resto del mundo en términos de gran producción agrícola- "han experimentado un notable calentamiento".
"Cuando el equipo evaluó los datos de lluvia halló que había tantos lugares en los que aumentaron las lluvias como aquellos que experimentaron un declive, por lo que en ese aspecto no parece haber una tendencia global en absoluto", indicó Lobell.

No extrapolable

El equipo llevó a cabo una gran investigación estadística que trató de aislar los efectos de la temperatura y las precipitaciones en los cultivos de otros factores como los cambios tecnológicos y la gestión de la tierra.
"Para un cultivo como el trigo, un calentamiento global de un grado centígrado se traduce en una pérdida de producción de un 5%"
David Lobell, experto de la Universidad de Stanford
El maíz y el trigo resultaron los más afectados por los cambios en el clima.
"Podemos ver en qué grado esas variables afectan a los cultivos... por ejemplo, para un cultivo como el trigo, un calentamiento global de un grado centígrado se traduce en una pérdida de producción de un 5%", apuntó el experto.
Lobell matizó que el estudio sólo es aplicable al pasado, ya que extrapolar sus resultados a tendencias futuras requeriría considerar otra serie de supuestos.
"En concreto, tendríamos que ver cómo sería la respuesta y cuán diferentes serían los cultivos del futuro de los de hoy", dijo.

Arroz y soja, sin cambios

"Creo que está muy claro que el clima no es el desencadenante determinante del cambio a largo plazo de la producción agrícola", reconoció el experto.
"En general, se ve que el rendimiento de los cultivos ha ido en aumento en los últimos 30 años, pero la cuestión es cuánto ha cambiado el clima y qué habría pasado si el clima no estuviera cambiando", dijo.
El investigador matizó que "en algunos países, vemos que el clima sólo ha afectado en un pequeño porcentaje. En otros, los rendimientos habrían estado aumentando el doble de rápido".
Concluyó que "en promedio mundial, observamos que la producción de trigo sería un 5% superior si no hubiera habido calentamiento desde 1980. Observamos lo mismo con el maíz".
"Sin embargo, en el caso del arroz y la soja, encontramos que la producción es la misma que si el clima no hubiera presentado ninguna modificación", señaló.